El alcalde asegura que los daños le han costado un millón de euros a la ciudad
Mayor exige una respuesta "seria e inmediata" a los efectos de los temporales en las playas de Cullera
11/02/2022 -
VALÈNCIA. El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha reivindicado en las Corts Valencianes una solución "viable y duradera" a los efectos que los temporales causan en las playas de la ciudad. Así, el primer edil ha exigido una respuesta "seria e inmediata" que acabe con una situación que ha calificado de "inexplicable y gravosa injusticia".
En este sentido, Mayor ha cifrado en más de un millón de euros los costes que han supuesto para las cuentas municipales la reparación de los daños causados por las sucesivas DANAS que a lo largo de los seis últimos años han azotado al territorio valenciano.
"Los barrancos, afluentes o cuencas, el mantenimiento de las cuales no haya sido debidamente previsto, acabarán en nuestras playas en un inmenso vertedero de residuos de toda clase, la gestión de los cuales sufraga el único municipio y Administración que no los habrá generado: Cullera", ha denunciado el alcalde de la ciudad.
Además, Mayor ha destacado "el daño no solo ambiental que causa a los más de 15 kilómetros de la costa de Cullera, sino también en el perjuicio que estas situaciones causan en el principal motor económico de la localidad: el turismo".
Regresión de las playas del sur
El primer edil también ha puesto el acento en la regresión que sufren las playas del sur, en concreto ha señalado el Brosquil, donde en los últimos diez años, según ha señalado, ha perdido "todo el cordón dunar" y "las tierras que eran campos de cultivo, son ahora la primera línea de costa".
En ese sentido, ha reclamado "un impulso todavía más urgente para la ejecución de las obras previstas para la recuperación y defensa de nuestro litoral sur". "Es urgente, afecta a casas y cultivos, vidas de hombres y mujeres que tienen nombres y apellidos y viven en el Dosel, el Marenyet o en el Brosquil de Cullera", ha añadido.
En este sentido, también ha expresado que "cada nuevo temporal ya no se puede considerar una catástrofe imprevista a la que destinar recursos extraordinarios extraídos de un fondo de contingencia. El cambio climático es un hecho, no son hechos extraordinarios". "Se ha de valorar y estudiar la necesidad de proveerse de líneas presupuestarias específicas en lo que respecta a la retirada, gestión y limpieza de las áreas del litoral limítrofes a la desembocadura de ríos y barrancos", ha concluido.
