VALÈNCIA (AGENCIAS). El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha advertido de que estudian "medidas restrictivas" para evitar que la marea solidaria obstaculice las vías y con ellos las tareas de los servicios de emergencia.
En ese sentido, ha insistido en realizar un llamamiento a "la responsabilidad" de la población para no que circulen en sus coches con el fin de "no interrumpir ni obstaculizar" la circulación de los efectivos de Emergencias y "poder avanzar al mayor ritmo posible", en especial este fin de semana.
"Estamos comprobando cómo hay gente que se está echando a las calles andando, con la mejor voluntad y desde la mejor buena fe del mundo, pero es imperativa la necesidad de que vuelvan a sus casas y no colapsen las vías que necesitan nuestros efectivos para trabajar", ha constatado.
Por ello, no descartan en las próximas horas tomar "alguna medida adicional de tipo restrictivo" en ese sentido no solo para los vehículos, sino también para los voluntarios que se desplazan a pie. "Los que no han salido, que no lo hagan", ha reclamado.
Para las personas que ya están en la calle, se va a habilitar un centro de recepción de voluntarios donde podrán rellenar formularios con su oferta de iniciativas para ayudar y "no entorpecer masivamente, como en algunos puntos de la ciudad se está viendo, la vía pública".
Una declaración que ha realizado junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) de la Comunitat Valenciana, desde el que se coordinan las labores de emergencia en las zonas afectadas por la dana.
El ministro ha anunciado además que este sábado se incorporarán otros 500 integrantes del Ejército a atender las consecuencias de la dana en la provincia de Valencia, y ha insistido en reclamar que se restrinja la movilidad de los particulares para no entorpecer.
El ministro ha destacado que la Guardia Civil ha rescatado a más de 4.500 personas afectadas por la dana, y ha asegurado que los 120.000 miembros del Ejército, los 160.000 integrantes de la Policía Nacional y la Guardia Civil y todos los funcionarios civiles del Estado están preparados por si fuera necesario su apoyo.