VALÈNCIA (EFE).- El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha instado al Gobierno central a dar "un paso adelante" y "asumir su compromiso" en las inversiones hídricas necesarias, que se cifran en unos 2.264 millones de euros, para evitar que "el desierto entre en Europa por la Comunitat Valenciana".
Mazón ha asegurado que la Generalitat "asumirá su compromiso" en su parte de estas inversiones, que se estiman en 914 millones de euros, y ha reclamado el establecimiento de un "calendario serio" y un compromiso "de rigor" para la ejecución de esas inversiones.
El president ha hecho estas manifestaciones tras reunirse este lunes en el Palau de la Generalitat con los presidentes de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, Asaja Alicante, José Vicente Andreu, y otros representantes de estas entidades, para la presentación del informe "Infraestructuras hídricas prioritarias de la Comunitat Valenciana", elaborado por la Comisión de Aguas de la CEV.
El informe contempla, como necesaria, una inversión de 2.264 millones de euros en 235 actuaciones hídricas en la Comunitat Valenciana, de los que 1.186 millones corresponderían al estado y 914 a la Generalitat.
En las declaraciones posteriores al encuentro, Mazó ha instado al Gobierno de España a invertir los 1.200 millones de euros en infraestructuras hídricas que "necesita y merece" la Comunidad Valenciana, al igual que ha manifestado el compromiso de la Generalitat asumir otros 800 millones de euros para acometer estas actuaciones prioritarias.
El jefe del Consell ha instado al Gobierno a "dar un paso adelante" y llevar a cabo las obras que tiene pendientes, así como las recomendadas por el informe de la Comisión del Agua de la CEV, según el cual la Comunitat Valenciana tiene una necesidad de inversiones que alcanzan los 2.200 millones, de los que unos 800 millones corresponden a la Generalitat y sus entidades, y unos 1.200 millones, más de la mitad son infraestructuras que debe llevar a cabo el Gobierno central. La cantidad restante sería competencia de otras administraciones y entidades locales, entre otras.
Carlos Mazón ha considerado "necesario y urgente" llevar a cabo estas obras prioritarias "que no admiten más demora", y ha recordado el esfuerzo ya realizado en la Comunitat Valenciana para mejorar la eficiencia del uso del agua que le ha situado como líder en reutilización. En este sentido, ha destacado que Alicante, junto con Murcia y Almería, reutilizan el 15 por ciento de toda el agua que se reutiliza en Europa.
Asimismo, ha señalado que "cuanta más inversión haya en infraestructuras hídricas habrá menos dependencia de otras fuentes", como el trasvase Tajo Segura, que según ha indicado se encuentra en una "situación agónica", o el agua desalada "que resulta perjudicial por su coste económico y por sus efectos sobre los cultivos de cítricos”.
El presidente ha reclamado unidad a todos los grupos políticos en defensa de los recursos hídricos necesarios y les instó a nombrar a sus representantes en la Mesa del Agua de la Comunidad Valenciana que impulsó el Consell. Al respecto, ha expresado su deseo de que la Mesa se constituya "lo antes posible", probablemente en las primeras semanas de 2024, y indicó que este órgano se pondrá en marcha "con o sin oposición".
Asimismo, ha señalado que también se invitará al Gobierno de España a participar, a través del Ministerio y de las confederaciones hidrográficas, y ha agradecido a la CEV ya los cinco rectores y rectoras de las universidades públicas de la Comunitat Valenciana que ya hayan aceptado participar, "lo que permitirá plantear con rigor la problemática del agua", ha manifestado.
Contra “caudales políticos”
Respecto a las alegaciones presentadas por la Comunidad de Madrid al Plan Hidrológico del Tajo, Carlos Mazón ha señalado que "también benefician a la Comunitat Valenciana", ya que va en contra de establecer "caudales políticos", apostando únicamente por "criterios ecológicos ”, algo que coincide con los planteamientos del Consejo.
Así, ha señalado que ambas autonomías están "en el mismo barco" para exigir rigor en la aprobación de los caudales que deben trasvasarse y ha insistido en destacar que en España "no hace falta agua sino una correcta administración de los recursos hídricos”.