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tribuna libre / OPINIÓN

Me duele Valencia

Foto: JESÚS HELLÍN/EP

Como valenciano quiero que mi comunidad salga de su invisibilidad identitaria y exijo a mi President que luche por la financiación de nuestras infraestructuras prioritarias

27/07/2021 - 

El Consell de la Generalitat y nuestro presidente Ximo Puig, ante los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2022, que no mas tarde de septiembre –pasado el verano– comenzarán a debatirse en el Parlamento, PGE que ya recogerán la parte alícuota anual de los Presupuestos Europeos de Transformación, Recuperación y Resiliencia Next-Generation EU (por un importe de 69.500 M€ para el periodo 2021-2026). Debe ser exigente.

El próximo 30 de julio, en la XXIV Conferencia de Presidentes convocada en Salamanca por el presidente Pedro Sánchez, sin duda se tratará sobre las directrices para el reparto autonómico de estos fondos. Más del 50% de los mismos deberán ser gestionados (si bien tutelados por la Administración Central y la UE) por las CC. AA y los Ayuntamientos… La ausencia anunciada del president Pere Aragonés (Cataluña) y del lehendakari Iñigo Urkullu (País Vasco) a este cónclave de presidentes autonómicos bajo el pretexto –cierto– de que no se ha convocado la Conferencia con la "antelación mínima de 20 días" (según Reglamento), ni va a estar precedida por reuniones previas, preparatorias, ente los ministros y los consejeros encargados de los asuntos a tratar… y carece de orden del día. Ello hace prever que no existe voluntad por Pedro Sánchez de un pacto entre iguales (aeque principaliter), como requiere el máximo órgano de cooperación política entre el Gobierno de España y los Gobiernos de las CCAA, y una vez más pretende consensos y/o sumisiones.

No obstante, y ante la confección a corto plazo (tras el periodo vacacional de agosto) de la discusión y aprobación de los Presupuestos/ Fondos Europeos para 2022, sería obligado que nuestros diputados y senadores que representan a los partidos políticos PSOE-PSPV, PPCV, Compromís, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox... ¡pero sobre todo que representan al pueblo valenciano! (si es necesario tapándose la nariz) exijan en el Congreso y Senado unánimemente al Gobierno de Pedro Sánchez el cumplimiento de los convenios e inversiones estratégicas paralizadas, y la financiación que nuestra Comunitat, en justicia, necesita y reiteradamente se le niega.

Nada mejor que acudir a la máxima latina "pacta sunt servanda", que expresa que el pacto obliga y es uno de los fundamentos tanto del derecho civil como del tracto sucesivo mercantil,  para que, aplicado a los PGE (contrato anual del Poder Ejecutivo –supervisado y aprobado por el Legislativo – con los ciudadanos) constatemos que recurrentemente se incumplen con la Comunitat Valenciana. Eso, President y representantes políticos valencianos, tiene que acabar.

No vamos a consentir que el ninguneo sistemático ni la invisibilidad prosiga un año más. Si hay alguna autonomía mal financiada es la valenciana, y donde menos se ha invertido en infraestructuras en la última década por parte del Gobierno Central somos los valencianos. Estamos avanzando desde la unidad –todas las fuerzas políticas, sindicales, empresariales y la Sociedad civil– en plantearse ante el Gobierno de la nación, reclamaciones importantes. Así se expresaba el presidente de la Generalitat Ximo Puig, con motivo del 9 d'Octubre de 2017.

Ello –discurso/arenga– dio lugar, el 18 de noviembre de 2017 a una manifestación multitudinaria en Valencia contra la financiación de la Comunitat por parte del Gobierno de Rajoy, manifestación encabezada por Ximo Puig, Enric Morera, Mónica Oltra,  y apoyada por PSPV, Compromís, Podemos y, a título personal, por algún miembro del PP, CCOO, UGT, patronal CEV, y parte de la Sociedad Civil. "Per un Finançament Just, més inversió, més qualitat, més dignitat…Més finançament, meny impostos", rezaban las pancartas.

Apenas medio año después, el 1 de junio de 2018 se produce una moción de censura contra el Gobierno de Rajoy (PP) y Pedro Sánchez Pérez-Castejón (PSOE) forma un nuevo Gobierno, con Maria Jesús Montero como ministra de Hacienda y José Luís Ábalos como ministro, primero de Fomento, luego rebautizado como de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (cesado el 9 de junio 2021). Finanzas e Infraestructuras quedaban en sus manos.

Ante este cambio de actores en Gobierno Central –ahora PSOE– tanto en financiación como en Infraestructuras la situación, en estos tres últimos años, no se ha resuelto, más bien como veremos, objetivamente, ha empeorado. Sin embargo ha variado la actitud del Gobierno valenciano hacia el Central… ¡más acomodativo, menos beligerante y más propenso al diálogo y a "tender puentes". Hemos de ser más Ingenieros de Caminos –me alegro por mis compañeros de profesión– y menos técnicos en demolición (soldados artificieros). Eso dijo ante la Asamblea de AVE el 13 de julio 2021.

Foto: MONCLOA

El diálogo –se entiende– debe ir acompañado de realidades. El "tender puentes" presupone que en ambas orillas existan interlocutores proclives a un pacto entre iguales (ceteris paribus). Pues bien, no fue ese precisamente el talante con que la ministra Montero (15 de junio) ante los representantes valencianos desplazados a Madrid, frente al Congreso de los Diputado, para exigir avances en la financiación y tras la pancarta "per un finançament just". Ahora no hay un clima adecuado en el Congreso para lograr un consenso, e invitó a nuestra Comunidad a ponerse de acuerdo con otras CCAA para crear un clima favorable.

Mi ingenuidad, o más bien –seamos sinceros–  irritación o enojo, hace que me pregunte/nos preguntemos, muchos valencianos/españoles: cuándo el Gobierno aprobó raudo y veloz los indultos a los golpistas catalanes, ¿tenía quizás un clima favorable de todo el arco parlamentario?

Ante esta respuesta impresentable de la ministra Montero, el President sumiso y obediente, ha emprendido un showroom entre varias comunidades, añorando esa Commonwealth dels Paisos Catalans, aunque ello supusiera perder nuestras señas de identidad propias y singulares (territorio, reino, historia, cultura, lengua propia, economía exportadora etc) y vendiendo un Concierto Económico  o Autonomía Fiscal, similar al Vasco. Me pregunto cuánto tardará lógicamente en pedirlo Galicia, Andalucía o Madrid... ¿Qué dirá el Govern de Pere Aragonés, cuando incluso ha exigido ya una "cogestión bilateral" para el reparto de los Fondos Europeos para Cataluña? ¿Consentirán los vascos, (PNV & Bildu) en que se generalice su cupo?... Evidentemente, el "tender puentes", que como frase y reflexión política, queda formidable, sin embargo, las actuaciones emprendidas, presumo, nos llevan hacia una caja de explosivos en manos de unos muy avezados artificieros y siempre discrepantes e independentistas en sus actitudes.

Los Gobiernos, (tanto el autonómico del Consell como el Central de Pedro Sánchez) tiene que gobernar y ello les obliga a resolver problemas de los ciudadanos, que en nuestro caso –Comunidad Valenciana–  es Financiación & Infraestructuras y no eludir sus correspondientes exigencias y obligaciones hacia consensos con otras autonomías.

Exigir ya al Gobierno de la Nación por parte del Consell, el Pleno de Les Corts y si hiciera falta promoviendo una manifestación cívica y por supuesto pacífica ante el Parlamento de la Nación, encabezada por la totalidad del Arco parlamentario valenciano, congresistas y diputados, en las Cortes Generales y la Sociedad Civil, el cumplimiento de la Modificación del Estatuto de la Autonomía de la Comunidad Valenciana, recogida en la Ley Orgánica  3/2019 de 12 de marzo (DOG nº8505 y BOE Nº62 de 13 de marzo 2019) que dice: "La Generalitat participará en las decisiones sobre Inversión del Estado en la Comunidad Valenciana, que será equivalente, para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 138 de la Constitución al peso poblacional de la CV, sobre el conjunto del Estado".

La lealtad no implica sumisión. Los ciudadanos y nuestros representantes territoriales/autonómicos debemos estar al lado del líder de nuestro partido (PP, PSOE u otros) y deberemos ser leales porque creemos en su proyecto, siempre respetando las formas y el pensamiento del contrario,…y sobre todo la dignidad y equidad para con el pueblo valenciano, al que por encima del partido representa mi President y su Consell.

Cuando nuestra dignidad es reiteradamente pisoteada: infrafinanciación no resuelta, inversiones públicas prioritarias, pendientes sine die y política hídrica denostada, (Trasvase Tajo-Segura sentenciado a muerte, Trasvase Júcar-Turia inactivo desde 2014 en almoneda y Convenio de Alarcón que se pretende dinamitar) es claro que por encima de la lealtad a unas siglas políticas y sumisión hacia un Gobierno Central que nos ningunea, no resta sino la insumisión y cuanto menos una crítica exigente y constructiva, sin ambages ni circunloquios, y siempre a favor del pueblo valenciano… Ante la situación actual, ¡me duele Valencia!

Respecto al derecho a recuperar nuestra visibilidad identitaria, que partidos del Botànic quieren malvender, no hay sino recordar cómo ya en el año 1907 el escritor, periodista y político español y valenciano, fundador del Partido Unión Republicana Autonomista –y nada sospechoso– Vicente Blasco Ibáñez arremetía contra las ambiciones de cierta burguesía catalana y se preguntaba: "¿Piensan los catalanistas que Valencia es tierra huérfana de voluntad y de caracteres? ¿Qué pretenden los catalanistas al intentar aquí un desembarco? ¿Qué se les ha perdido aquí, si nadie les llama, ni los necesitamos ni son útiles a Valencia? Su ensueño de apropiarse de lo ajeno nuevamente está más presente que nunca. Tergiversando la Historia, incluyen como catalanes, a insignes escritores, humanistas, historiadores y artistas de nuestro Siglo de Oro Valenciano. Un verdadero expolio". 

Creemos que con la mentalidad de la entelequia de los países catalanes se le hace un flaco favor a la Historia, con mayúsculas. Se continúa con la quimera expansionista y anexionista. El nacionalismo e independentismo catalán es obsesivo y manipulador histórico persiguiendo un Estado Catalán-Balear-Valenciano. Por eso, buscan unas quintas columnas valencianas para hacer realidad su sueño y su anhelo anticonstitucional y lo persiguen con la colaboración, incluso económica, vía subvenciones y política cultural de la Generalitat, Presidencia y Consellerías de Compromís y desde el Ayuntamiento de Valencia.

Mientras tanto el President de la Generalitat, mi Presidente, afirma sin el menor rubor que "algo hay que hacer con la financiación", pero sin ir contra nadie: "No haré nunca frentismo" (sic, entrevista 20/07/2021 en RTVE): “Hay que abordarla como un acuerdo no como una confrontación entre territorios. No se trata de ir contra nadie, sino buscar una solución", para a continuación, al día siguiente (21/07/2021) y en su conferencia en los Desayunos de Europa Press sigue predicando el frentismo contra el gobierno de Madrid, de Isabel Díaz Ayuso, ya que con su capitalidad, esquema radial de las Comunicaciones, década de inversiones públicas y privadas en infraestructuras, etc., está ejerciendo un dumping fiscal que perjudica a las demás CCAA, además de exigir una descentralización de las estructuras del Estado, desde el Senado, hasta por ejemplo, el Ente Público Puertos del Estado o el Instituto Oceanográfico, también pidió que el día de la Fiesta Nacional se traslade cada año a una ciudad distinta… Me pregunto ¿ha contado con el País Vasco y con Cataluña, que tanto están concitando el odio a la Nación española? ¿Qué opina Compromís?

Ante tales cúmulos de ataques y madrileñofobia del Presidente Ximo Puig, desde Gobierno de Madrid, a través de su Consejero de Hacienda , Javier Fernández Lasquetty, como desde la Confederación Empresarial de Madrid CEOE-CEIM, además de apoyar  a la presidenta Díaz Ayuso y su política liberal y calificar de inaceptable la intromisión del presidente autonómico en asuntos propios de los madrileños, como es su baja fiscalidad –y reducción de la presión fiscal– como reclamo de Empresas e Inversiones, le recordaron/nos recordaron cómo su política de Colaboración Público-Privada en materia de transporte, infraestructuras Sanitarias (por cierto "pioneras y exitosas con el Modelo Alzira" en la C. Valenciana y "ahora denostado por el Gobierno de Ximo Puig"), CPP en Infraestructuras educativas, judiciales, urbanísticas etc. etc. que están siendo motor en eficacia y eficiencia de la Comunidad de Madrid.

Por cierto, ¿sabe el Consell de la Generalitat que la Comunidad de Madrid aporta el 68% del total del Fondo de Solidaridad Interregional del que tanto se beneficia Valencia?

Qué oportunidad perdió, mi President en el foro de la Villa y Corte de Madrid para pedir a la nueva –por ejemplo– Ministra de Transportes, Raquel Sánchez Jiménez, "el impulsar el Corredor Mediterráneo y acabar con el Semáforo Rojo ferroviario que supone Valencia", retomando el paralizado tras diez años y tres Convenios el Túnel Pasante ferroviario y Soterramiento de vías, y por qué no (¿?), qué oportunidad para buscar el apoyo y la complicidad de los empresarios madrileños para potenciar el corredor verde ferroviario de mercancías entre el Puerto de Valencia (= Puerto de Madrid) y las zonas logísticas madrileñas, mejorando y electrificando el ferrocarril entre Puerto Valencia-Fuente de San Luis-Buñol-Utiel (C3)-Cuenca-Aranjuez-Madrid, aprovechando la casi en desuso y muy abandonado trazado –ancho ibérico– vía Renfe a Madrid por Cuenca con 'antenas' entre Valencia–Cullera-Gandía y el Aeropuerto de Alicante vía AVE con Alicante ciudad y Torrevieja, todas ellas ciudades y playas, tan queridas y visitadas por los madrileños.

¡Me duele Valencia! Y esta oportunidad y ocasión perdida por mi President, en lugar de buscar complicidad y tender Puentes anteayer pregonados (palabras), y acude a Madrid a sembrar enemistades (hechos). 

En fin, este Gobierno y President nacido del Pacte del Botànic II, el que persiste en sus políticas de revertir la Sanidad y los hospitales concesionados a manos públicas (primero Alzira, ahora Torrevieja, Dénia etc.) aunque ello nos suponga menos eficacia, incremento de listas de espera, mayor gasto y coste y mayor número de funcionarios/empleados públicos. Y ahora se pretende invertir para el 2023 las ITV (25 estaciones fijas, 6 móviles y otras 11 que próximamente entrarán en servicio).

¿Por qué en lugar de subrogarnos los casi 1.200 empleados privados de esta Inspección Técnica de vehículos que pasarían a un estatus semi funcionarial, no sacamos a su vencimiento un nuevo concurso- licitación competitivo, con concurrencia, publicidad, transparencia y lógica fiscalización de este servició público? ¿Por qué ese odio visceral a la iniciativa empresa privada? Parece que la Generalitat emulando a la famosa canción de Concha Velasco (2013) Mamá, quiero ser artista está potenciando el "Papá/Mamá quiero ser empleado público". Ese modo de pensar y actuar está lastrando nuestro progreso. Ello, junto con el falso mantra individualista que valora y ensalza erróneamente nuestro tejido industrial de pequeñas y medianas empresas, en nada nos beneficia. El hecho, de que ninguna empresa de raíces valenciana cotice en el IBEX-35, el que las empresas o entidades bancarias, algo potentes que lo hacen, las tenemos de prestado: sólo tienen domiciliada aquí coyunturalmente su Sede Social, pero su Sede Operativa, el pago del impuesto de Sociedades y capacidad de decisión sigue en Cataluña (Caixabank) en Madrid (Ford y BP Oil, Iberdrola) etc. ¿Tendrá que ver algo la fiscalidad de la Comunitat Valenciana, la cuarta más alta de España? ¿O quizás nuestro ambiente poco favorable para erradicar las trabas administrativas/partidistas para la implantación de empresas?

Por todo ello, la invisibilidad de la Comunidad Valenciana aparte de factores externos que analizaremos (Infrafinanciación & Inversión Pública)… también tiene su origen, en nuestra propia estructura empresarial, en nuestra confiscatoria política fiscal, en la incapacidad y de  nuestros gobiernos autonómicos de dar seguridad jurídica y seriedad institucional a la implantación de inversiones , infraestructuras viarias, portuarias o hidráulicas, con falsos ecologismos y en modificar clichés  y estereotipos falsos… ¡El Levante feliz ya no existe! Junto a las Fallas, las Hogueras, los Moros y Cristianos, La Tomatina, y ese carácter hedonista, ya no hay abundancia, hay muchas colas del hambre, hay mucho paro juvenil… hay mucha frustración.

Nuestra renta per cápita (nivel de riqueza) es de 23.206 €/habitante, frente a 35.913 €/hab de un Madrileño; 34.142 €/h de un Vasco; de 31.119 €/hab de un Catalán… y una renta media española de 26.426 €/habitante.  Somos, por nivel de riqueza per cápita, la Comunidad Autónoma nº12. Mientras nuestra población representa el 10,63 % de España, nuestro PIBcv representa sólo el 9,32% del PIB Nacional… y nuestra licitación pública de AGE/cv, el 6’28%. Nuestra deuda que el 30 de junio 2015 (1er Gobierno del Botànic) era de 40.064 M€, a día de hoy asciende a 50.807 M€… Cada día venimos generando 4,7 millones de euros de deuda. ¡Me duele Valencia!

En cuanto a financiación, merece la pena recordar  y mucho mejor releer, el magnífico Informe sobre la Deuda, Déficit y Financiación de la Comunidad Valenciana, Propuestas de Bases para un Nuevo Sistema de Financiación  Autonómico, que encargado por el Alto Consejo Consultivo de la Comunidad Valenciana Jaume I, redactaron los insignes profesores José Barea, Jaime Lamo de Espinosa, Pedro Schawartz, Ramón Tamames y Juan Velarde ( 12 noviembre 2013). Actualizadas las cifras, en este magnífico estudio, y avaladas por el Ivie (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas), Banco de España (BE), INE (Instituto Nacional de Estadística) o Fedea (Fundación de Estudios de Economía Avanzada), dirigida por el profesor Ángel de la Fuente. Nos muestran  la cifra resultante de calcular año a año la diferencia entre la financiación por habitante recibida por un valenciano y la media percibida por las CCAA (en el 2002, un valenciano recibió 1.700 €/hab, CV frente a 1.810 €/hab media española… hasta llegar –por ejemplo– a 2019, donde la diferencia en contra de un valenciano era ya de 203 €/hab, menor que el español medio). 

Llegamos a la conclusión – real, objetiva y para nada fruto de confrontación entre Comunidades sino de exigencia ante el Gobierno Central –que nuestra infrafinanciación desde el 2012– en que se aprobó el Sistema actual y el NSFA 2009– es de 15.000 millones de euros. Si finalmente nos centramos en las Inversiones Regionalizadas de la Administración Central  (AGE) en el periodo 2000-2021 según los PGE, y en la Comunidad Valenciana hemos tenido un déficit de inversiones productivas de 8.675 Millones de euros.

Para finalizar insistir en que es necesario, como hemos apuntado en clave interna, arreglar los grandes desperfectos de nuestra casa común que es la Comunitat Valenciana, y si una vez auscultada lo requiere, reconstruirla profundamente, demoliendo parte de los vicios intrínsecos, fruto de los postulados del Botànic y simultáneamente y ya en clave externa y ante el Gobierno Central, debemos abandonar la tibieza, cuando no el silencio y seguidismo/servilismo político, y Presidente Ximo Puig, ante el Presidente Sánchez debe exigir tanto una adecuada y urgente financiación, como unas inversiones públicas y resilientes (movilidad ciudadana, transporte descarbonizado en Cercanías, logística portuaria/viaria/ferroviaria, Recursos Hídricos y Depuración terciaria, Rehabilitación residencial y urbana etc.) y que nos permitan generar mayor y más eficiente actividad a nuestro tejido empresarial dotándolo de mayor capacidad exportadora que propicie una mayor fuente de ingresos fiscales (moderando además nuestra actual elevada fiscalidad) y nos ayude a disminuir el paro estructural y juvenil, el déficit, y la deuda, indicadores económicos en donde tristemente somos líderes. ¡Me duele Valencia!

Manuel Miñés es director-gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana (CCCV)

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