VALENCIA. Medio Ambiente congela su plan para implantar en la Comunitat un sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) a partir de 2018, un proyecto que ha provocado el rechazo prácticamente unánime de todos los sectores implicados con la patronal autonómica Cierval a la cabeza.
La conselleria de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el presidente de la organización empresarial han anunciado este jueves la constitución de una mesa de trabajo para renegociar fórmulas para mejorar la tasa de reciclaje de envases en la Comunitat, tal y como exigía la patronal.
Con este giro, forzado por la presión empresarial y las diferencias internas en el Consell, el SDDR pasa de ser un proyecto irrenunciable para Medio Ambiente, que consiguió incluirlo expresamente en los compromisos de Gobierno para el semestre que se aprobaron el pasado verano en Torrevieja, a una alternativa más sobre las que se negociará en los próximas semanas.
Así lo ha reconocido Cebrián, quien ha asegurado que los compromisos del gobierno "son dinámicos". "Vamos trabajando y hemos entendido la petición de Cierval por su peso específico en esta dinámica por abrir una mesa de trabajo", ha añadido la consellera.
Pese a ello, Cebrián ha asegurado que la tramitación de la Ley de Protección Adicional del Medio Ambiente, en la que se contempla la introducción del SDDR, irá "en paralelo" a la negociación y no tiene por qué retrasarse en este nuevo escenario.
"Hay un procedimiento de trabajo con un sistema que tiene complejidades, no lo hemos negado, pero como hay muchas líneas de trabajo y en esas se esta trabajando tambien. No se descarta nada", ha manifestado Cebrián.
Por su parte, el presidente de Cierval ha valorado el "primer paso" de la Conselleria y ha destacado que la prioridad es alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas para mejorar la tasa de reciclaje, pero sin descartar expresamente el SDDR. Según González, "todas las opciones están en la mesa, lo importante es que las cosas funcionen".
Ante la negociación que se abre, el presidente de Cierval dijo que no se quieren "poner barreras" y que el sistema SDDR "no está excluido". No obstante, según señalan los sectores implicados, el SDDR continúa siendo una línea roja para la mayoría de las empresas, que no están dispuestas a aceptar este sistema.
Por su parte, el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, quien siempre ha defendido el SDDR como un plan irrenunciable que no hacía falta volver a debatir con la patronal, ha manifestado este jueves que, lejos de sentirse desautorizado, el volante o de Medio Ambiente "es un refuerzo del proceso de diálogo para quitarnos de encima zonas de discrepancia o desconfianza que pudiera haber". "No me siento desautorizado, sino reforzado. Hoy somos más fuertes que antes.", ha subrayado.
Respecto a la ausencia de una mención directa al SDDR en la renovación del Pacto del Botánico suscrita el miércoles, la consellera ha explicado que la referencia que hay en la actualización del acuerdo del Botánico al Plan Integral de Residuos (PIR) contiene, de hecho, la línea de trabajo del SDDR.