Queda muy poco para que se celebre Mediterránea Gastrónoma. Desde el próximo domingo 7 de noviembre hasta el martes 9 volveremos a ser la casa de todos los hosteleros, chefs, panaderos, pasteleros, productores...
Después de un periodo muy duro, por fin, podremos volver a reencontrarnos.
Es una edición muy esperada en la que hemos trabajado mucho para mostrar a todo el sector las novedades y tendencias de la gastronomía. Tendremos más de 150 ponentes nacionales e internacionales, más de 50 estrellas Michelin y 14 espacios en los que no pararán de pasar cosas: ponencias, presentaciones de producto, showcookings… Cada profesional podrá acercarse a los contenidos que le interesen: alta cocina, producto, pan, pastelería o soluciones digitales para su negocio.
Y es que el sector se lo merece. Se merece que nos celebremos. Se merece que estemos apoyándoles, que traslademos cultura gastronómica a la sociedad, que posicionemos a nuestra Comunitat, nuestros productos y nuestra gastronomía como referentes internacionales y como destino gastronómico y que fomentemos la formación y profesionalización del sector de forma gratuita.
Nos gusta recordar que Mediterránea Gastrónoma es la feria de todos y es el reflejo de lo que sucede en la sociedad. Estamos permanentemente en contacto directo con el sector, escuchando propuestas que añaden valor a la gran cita profesional de la gastronomía del Mediterráneo.
Nuestro reto es mantener esto que hemos construido juntos y avanzar en los retos sociales, medioambientales y económicos que se plantean actualmente, así como seguir ofreciendo una feria trasparente, libre y colaborativa. Compartida con todos. Que forme a los profesionales y que siga siendo un punto de encuentro para chefs, productores, empresas, instituciones y marcas.
Por último, solo me queda recordar algo que a veces olvidamos: tenemos mar, huerta y montaña, grandes talentos al frente de las cocinas de nuestros restaurantes. Somos la excelencia y Mediterránea Gastrónoma es el escaparate para mostrarlo al mundo. Nuestro territorio es excepcional y creo que tenemos el deber de contarlo.
Por Carlos Mataix, presidente de Mediterránea Gastrónoma