VALÈNCIA. El servicio de matadero de Mercavalencia, empresa mixta participada al 51% por el Ayuntamiento de València de Joan Ribó y presidida por el concejal de Mercados, Carlos Galiana, ha reducido costes laborales durante la presente legislatura aprovechándose de una cesión ilegal de trabajadores. Al menos así se desprende del informe elaborado por la Tesorería General de la Seguridad Social tras la inspección realizada este año a las instalaciones de la firma, documento al que ha tenido acceso Valencia Plaza.
Como informó este diario, Mercavalencia fue forzada por Inspección de Trabajo a la contratación de 250 personas tras una denuncia presentada por UGT-PV contra la "precarización" en la mercantil. Tal circunstancia disparará un 330% su plantilla al cierre del presente ejercicio, que pasará de 76 empleados -según la última cifra media de sus cuentas- a un total de 326 trabajadores.
En concreto, el sindicato llevó ante Inspección de Trabajo la situación laboral de los trabajadores de la cooperativa de trabajo asociado Work Man ACP, la subcontrata que gestiona desde hace unos meses el matadero del mercado de abastos de València.
Según recoge textualmente el informe de la Seguridad Social elaborado al respecto, "bajo la apariencia de la subcontratación del artículo 42 del TRLET, los socios trabajadores están cedidos ilegalmente por la cooperativa Work Man ACP a Mercavalencia, en la medida que la contrata carece de justificación técnica y la cooperativa se limita a ceder a los trabajadores sin poner en juego ninguna estructura ni organización".
En la misma línea, el informe sentencia que, "en consecuencia, los socios trabajadores no podrían ser considerados trabajadores autónomos, sino que, por el contrario, reunirían las notas de dependencia y ajenidad propias de una relación laboral por cuenta ajena respecto de la empresa Metrovalencia".
El sindicato advirtió al Ayuntamiento
UGT-PV, en un escrito remitido a este diario, relata al detalle su desencuentro con Mercavalencia, e indica que tanto la empresa como el Ayuntamiento de València "gestionaron mal esta cuestión desde el principio". "En primer lugar nos dijeron que no reconocían a la Sección Sindical porque la formula cooperativa no permite que esta figura porque carece de amparo legal", recuerdan, y agregan que siguieron solicitando reuniones para hablar de cuestiones como el calendario laboral, la prevención de riesgos laborales o la indumentaria de trabajo. "Al principio ni nos contestaron", lamentan.
"Los trabajadores estaban desesperados, ya que mes a mes estaban cobrando menos y con mas presiones porque estaban afiliados al sindicato, y además un compañero sufrió un accidente de trabajo grave. Como no podía ser de otra manera, denunciamos a inspección. No nos dejaron otra opción que movilizarnos. Convocamos una concentración en la puerta del Ayuntamiento de València y ese día fue cuando por fin concertamos una reunión con el concejal", concretan.
No obstante, UGT denuncia que después se encontraron con un escenario de "inmovilismo" que les llevó a convocar una huelga. "Solo ante esta convocatoria recibimos la llamada tanto del abogado de Work Man como la del concejal Carlos Galiana, y en el paso obligatorio por el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) desconvocamos la huelga, ya que llegamos al acuerdo de abrir una mesa de negociación para tratar la aplicación de condiciones del convenio colectivo de cárnicas y la puesta a disposición de Epis y ropa de trabajo", desgranan.
Pero los pliegos se publicarían hasta en dos ocasiones -al quedar desierto en una primera convocatoria- y en ambos casos sin que se cumplieran estos requisitos, según UGT-PV. Además, la ansiada reunión con el ayuntamiento no se produciría hasta el pasado 9 de febrero de 2018. Fue en alcaldía, con el alcalde, Joan Ribó, y el concejal de Mercados, Carlos Galiana. "Nosotros volvimos a plantear nuestras reivindicaciones y ellos nos plantearon darnos soluciones, pero hasta hoy, nada. La siguiente noticia fue el acta de Inspección de Trabajo", cuentan.
Preguntadas al respecto por este diario, fuentes de Mercavalencia defendieron el modelo escogido de cooperativa de trabajo para la gestión del matadero. "Al ser un negocio que fluctúa mucho es mejor recurrir a esta fórmula que despedir a trabajadores continuamente cuando cae la actividad. Estas cooperativas permiten mover a la gente de un matadero a otro para que mantengan la actividad", indicaron. En la misma línea, agregaron que otros mercados de abastos de España operan con la misma fórmula y que, de hecho, "Mercavalencia ofrece mejores condiciones laborales que otros".