VALÈNCIA (EP). La portavoz y consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha reconocido que el aumento de las facturas en los cajones desde julio del año pasado son "cifras que están ahí" y que "no gustan" al Consell, aunque lo ha achacado a la "inercia adquirida" del anterior gobierno del Botànic.
"Estamos trabajando para revertir esta inercia de contratar ineficazmente durante ocho años. Por supuesto, no se soluciona ni de la noche a la mañana ni en diez meses", desde el inicio del Consell que comparten PP y Vox. Así lo ha manifestado en rueda de prensa tras el pleno del Consell, preguntada por el aumento en casi mil millones de euros de las facturas en los cajones desde julio.
En cualquier caso, ha remarcado que a principios de año "se suelen acumular más facturas en esta cuenta" y se ha mostrado convencida de que "con el tiempo" se solucionará este problema. Aunque no ha podido marcar un plazo, ha insistido en que están "haciendo todo lo posible".
La consellera ha destacado así las medidas de simplificación administrativa y el nuevo sistema Nefis de gestión económica-financiera, del que a su juicio "dentro de un tiempo no se hablará de él" porque habrá superado su proceso de adaptación sin incidencias.
Además, ha aprovechado para señalar que el Gobierno debe "hacer la parte que le toca" respecto a la situación financiera de la Generalitat, de la que en su opinión "la ministra (Mª Jesús Montero) ni siquiera es consciente". "Lo veo difícil, pero no vamos a dejar de insistir", ha subrayado.
Preguntada por los anticipos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) enviados este año por el Ministerio, Merino ha explicado que se cargaron facturas con este dinero en mayo por más de 700 millones de euros destinados a pagos de todas las consellerias y se pagarán más en junio y julio.
Ahora bien, ha puntualizado que "es dinero de todos los valencianos que no se adelanta, porque corresponde a la liquidación de 2022", con lo que ha insistido en que es "responsabilidad" del Gobierno la situación de la tesorería de la Generalitat que "sigue tensionando los pagos". "Sin duda", ha recalcado.
Respecto a la deuda autonómica, la portavoz ha advertido que será "un problema enquistado" si "el Gobierno no hace nada", ni reformar el sistema de financiación ni establecer un fondo de nivelación, al hilo de la estimación de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) de que aumentaría más de un 10% en la próxima década si no se acometen ajustes.