VALÈNCIA (EP). La consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha asegurado este viernes que la bonificación del impuesto de patrimonio está "en la hoja de ruta" de la Generalitat. "No sé si será el siguiente, pero llegará", ha garantizado.
Merino ha rechazado las críticas de la oposición a las deducciones fiscales anunciadas este jueves, incluidas en el anteproyecto de la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2024 para gastos de salud y deporte, así como una rebaja del impuesto de transmisiones patrimoniales para la adquisición de vivienda, principalmente por parte de jóvenes, pero también para familias numerosas y víctimas de violencia machista.
"No tienen nada de cortina de humo: tenemos la ambición de aliviar la presión fiscal sobre las familias durante toda esta legislatura (...) No nos van a sacar de ese camino, lo tenemos muy claro", ha declarado a preguntas de los periodistas tras visitar una feria sobre fondos europeos en la plaza del Ayuntamiento de València junto a la vicepresidenta segunda, Susana Camarero.
Por tanto, Merino ha asegurado que las últimas deducciones, que se suman a la bonificación del impuesto de sucesiones, son "un primer paso" de la política fiscal del Consell.
En cualquier caso, ha invitado a los partidos de la oposición y a "todos los sectores de la sociedad" a realizar aportaciones al anteproyecto de la ley de acompañamiento durante el periodo de exposición pública.
Respecto a las ayudas directas que pide Compromís para beneficiar a las familias que no hacen la declaración de la renta al no llegar al mínimo, la consellera ha explicado que son conocedores de esta situación y no descartan "ayudar a la gente necesitada de otra manera".
Por otro lado, ha destacado la futura reforma de la Ley de Ordenación del Territorio para agilizar las concesiones de licencias, anunciada este jueves por el 'president' Carlos Mazón, con el objetivo de facilitar el emprendimiento, la creación de empresas y la atracción de inversiones.
Merino ha lamentado que la burocracia perjudica tanto a particulares como a empresas y es "una queja de todos los sectores sociales", que "en todos los ámbitos se encuentran con un auténtico muro de la administración". "Hay mucho margen de mejor", ha sostenido.