VALÈNCIA. Merlin Properties inicia con autoridad su despliegue logístico en València. Tras un largo periodo en el que la socimi ha apostado más por enclaves como Madrid, Barcelona o Sevilla, la compañía sitúa ahora la capital del Turia entre sus objetivos prioritarios, donde ya ha puesto una pica y negocia nuevas adquisiciones.
De momento ha hecho diana en su primer disparo. La compañía se ha quedado con un terreno considerado por muchos como el mejor para una plataforma logística en València, por su ubicación, justo en el cruce de oro de la A-7 y la A-3; y por sus dimensiones, que le permiten generar un producto que en València brilla por su ausencia.
El proyecto, denominado Merlin Ribarroja, se encuentra ya en fase de construcción. Según explica a este diario Luis Lázaro, director de la división de logística Merlin Properties, la compañía compró el terreno a finales del año pasado a la valenciana Pavasal -con quien ahora han contratado la obra-. La enseña no detalló el importe de la operación, si bien hizo público que invirtió 42 millones de euros entre esta compra y la de otro suelo en Madrid, junto a la A-2 y la M-50.
La plataforma contará con una superficie bruta alquilable de más de 35.000 metros cuadrados, que podrán arrendarse a un solo operador o dividirse en hasta tres bloques (dos de de alrededor de 10.000 y otro de cerca de 15.000 metros cuadrados). En total, la nave contará con más de 1.200 metros cuadrados de oficinas, casi 34.000 metros cuadrados de almacén con capacidad para 40.600 pallets, y un total de 49 muelles de carga para camiones.
Lázaro subraya sobre el proyecto que se trata de "un hito muy importante para el posicionamiento de la compañía en València", donde la crisis tuvo especial dureza y dejó un parque logístico poco actualizado y con escasos activos de gran tamaño.
La enseña ya contaba con una nave de 26.000 metros cuadrados en Almussafes, adquirida en 2014 y arrendada en la actualidad a un proveedor de Ford, pero el desarrollo de Riba-roja es el primero que promueve la firma en esta fase de expansión en el área metropolitana de València.
Las obras comenzaron el pasado verano y está previsto concluyan en el tercer trimestre del presente 2019. La construyen 'a riesgo', es decir, sin contar de antemano con un futuro inquilino. El producto fue conceptuado por Triangle Real Estate Management, quien en la actualidad comercializa el espacio junto a BNP Paribas.
Según detalla Luis Lázaro, esta inversión será "el primero de varios proyectos". "Queremos seguir invirtiendo y quedarnos mucho tiempo en València", destaca el directivo, que indica que ya tienen avanzadas nuevas ubicaciones, también en el área metropolitana de la ciudad, primando la ágil conexión con Cataluña, Madrid y el Puerto de Valencia. "En breve habrá algún anuncio más", augura.
Según José María Gutiérrez, director adjunto del departamento, Merlin Properties cuenta en la actualidad con tres millones de metros cuadrados de superficie logística, proyectos en marcha para llegar a los tres millones y el objetivo de alcanzar los cuatro. Su visión es "largoplacista, de casero permanente", afirma.
La enseña es propietaria del 49% de la ZAL de Barcelona y del 100% de la de Sevilla, y en esta "segunda fase" de expansión, además de en València, tiene la intención de expandirse en enclaves como Málaga o Bilbao. En materia comercial, Merlin Properties también cuenta en València con los centros comerciales El Saler y Factory Bonaire.