MADRID (EP). Merlin Properties ha firmado un préstamo sostenible de 1.550 millones de euros a cinco años para refinanciar su deuda, según informó la socimi a la CNMV. Se trata del mayor préstamo de este tipo conseguido hasta ahora por una inmobiliaria en Europa y el segundo más grande concedido en España, por detrás del firmado por Iberdrola.
Con esta operación, la compañía que dirige Ismael Clemente reestructura alrededor de una quinta parte de actual pasivo, que asciende a de 4.902 millones de euros, alargando plazos de vencimiento y reduciendo costes.
En concreto, con el préstamo, Merlin extiende hasta el 2024 el vencimiento de deuda inicialmente previsto para 2021.
En cuanto al coste de la nueva deuda, en virtud de su carácter sostenible, incorpora un "mecanismo de ajuste" ligado a varios indicadores de sostenibilidad y eficiencia energética de la cartera de inmuebles de oficinas, centros comerciales y naves logísticas de la firma.
Merlín asegura que esta operación de refinanciación, junto a la cerrada recientemente, le supondrán un ahorro anual de 8,2 millones en intereses, y le permitirá extender el vencimiento medio de su pasivo en más de un año, hasta situarlo en 6,4 años.
La nueva financiación se estructura en un préstamo corporativo de 850 millones y en una línea de crédito corporativa de 700 millones. Ambos se firman a cinco años, con dos extensiones opcionales de un año para la línea, que pueden ejercitarse en 2024 y 2025, según detalló la compañía.
BBVA, CaixaBank, Santander, Bankinter, Banco Sabadell, Unicaja y Liberbank son las entidades españolas que forman parte del sindicato bancario que ha concedido el préstamo, que completan entidades internacionales como Société Générale, BNP Paribas, Intesa San Paolo, Natixis, Crédit Agricole CIB, Mediobanca, ING, Citigroup y HSBC.
En su intervención ante la junta de accionistas de Merlín, celebrada recientemente, su consejero delegado aseguró que la compañía trabaja "constantemente" en reestructurar y acotar su endeudamiento con el fin de "prepararse ante eventuales cambios de ciclo".
"Es importante controlar tanto el activo, como el pasivo, la mayor parte de las compañías del sector que murieron en el pasado ciclo fue porque no controló el pasivo", aseguró el primer ejecutivo de la primera socimi cotizada por valor de los activos.
Así, durante el pasado año, además de refinanciaciones, Merlin liquidó deuda por 165 millones, gracias fundamentalmente a la venta de su participación en la firma de pisos en renta Testa.
Ello le llevó a rebajar desde el 43,6% hasta el 40,7% actual su apalancamiento, esto es, el importe que la deuda supone del valor total de la cartera de activos del grupo, que con 12.041 millones de euros figura como la primera cotizada del país.
Asimismo, Clemente apuesta por que Merlín mantenga a los bancos y los bonos como sus dos principales fuentes de financiación. "Da más capacidad de respuesta ante eventuales tensiones en los mercados", indicó ante la asamblea.