VALÈNCIA. En la Galería 3 del IVAM hay ahora mismo un montón de gente. Son Miguel Benlloch y todos y todas y todes las demás. Son cuerpos que no están físicamente, pero han tejido a lo largo de la historia una trinchera cavada bien profunda que ya es hogar de muchas personas. Es la disidencia de los cuerpos, de las identidades que son expulsadas: lo queer, lo crip, lo camp, lo marica, lo migrante. En la Galería 3 hay una trinchera.
El IVAM sigue dedicando el espacio de revisión de archivos con una muestra dedicada a Miguel Benlloch, “performancero”, poeta y activista contracultural, especialmente activo en Granada y Sevilla. Benlloch recoge el testigo de una historia que escribieron en València colectivos como Ploma 2, y que ahora vive toda una revolución de revisión y reivindicación desde los márgenes. Ensayo sobre lo cutre, el título de la muestra, hace referencia a la disidencia en la academia, a lecturas radicales en el contexto de unos muros que encierran más estéticas que luchas. Nuria Enguita, directora del IVAM, asumía ayer la posición de la institución pero dejaba la puerta abierta: “el museo es norma, pero también puede provocar encuentros y convertirse en un lugar de conversación”.
Y conversación, sin duda, la hay. La sala reúne varias intervenciones que otros artistas y personas cercanas a Benlloch han utilizado de su archivo personal, el que reúne la militancia y el arte de décadas de trabajo. Transformaciones del propio archivo que se hacen desde el afecto, porque así tejía el artista sus relaciones. En la primera parte, el Equipo Re ha seleccionado una serie fotográfica y ha elaborado un fanzine a partir de la correspondencia constante que tuvo los últimos años de vida de Miguel Benlloch. Guillermina Mongan transforma en diagramas, sobre una superficie de pizarra, el trabajo de Benlloch. Reproducciones, ideas y relecturas.
En el centro, Julio Jara muestra algunos elementos de la escenografía y del vestuario de las performances del artista, como un pantalón de luces hecha con retazos de espejo. Más adelante se reúne la pieza que han creado María Salgado y Fran MM Cabeza de Vaca, una pieza audiovisual que formará parte de un montaje que se podrá ver en primavera en València. Finalmente, Álvaro Romero hace propios textos, poemas, lemas y acciones de Benlloch y los dispone a lo largo de toda una pared. Una serie de audios de declaraciones y actuaciones del “performancero” apoyan este collage de pensamiento disidente, que se pregunta si existe la voz marica y que reivindica las “galerías que interconectan nuestros deseos”.
Todo el conjunto muestran la vida y obra de una persona que basó su obra en la vida. La suya y la de tantas, tantes, tantos. Donde la propuesta de lenguaje inclusivo suele poner una equis, esta muestra pone un símbolo de suma, que también es una cruz. Y esa ambivalencia de vitalidad y reivindicación, pero también de rabia y consciencia, atraviesa todo el discurso. La idea de celebrar estar aquí, aunque sea a pesar del resto. Todo un desafío a un sistema social, pero también artístico, que expulsa lo que no cumple la norma. Y Benlloch no cumplía ninguna: era comunista, pacifista, queer, insumiso… Y sobre todo, un activista preocupado por la diversidad de todas las vulnerabilidades que provoca el sistema. “Miguel lo que fue siempre fue un activista, y no un activista gay, sino un activista antipatriarcal y anticapitalista”, explicaba en rueda de prensa ayer el co-comisario Joaquín Vázquez. Una lucha que hace partícipes a cuerpos negados y a cuerpos ‘monstruosos’, que llama a apropiarse de los insultos y el lenguaje, y a recoger lo que queda de toda la lucha queer para formar una genealogía de ‘lo cutre’.
La vida de Benlloch, desacomplejada y valiente, es en realidad una mirada desafiante y llena de alegría. Y en ella se encuentran otras muchísimas personas, como Pedro Lemebel, como Paul B. Preciado, como la decena de artistas que han releído su obra, como todo aquel que ha recogido lo que él fue sembrando hasta su fallecimiento en 2018.
La muestra viene acompañada de una importante batería de actividades. Durante hoy y mañana tendrá lugar en la misma sala dos performance. La primera, Sueño contigo, a cargo de Julio Jara, que hace suya la canción de Camela para invocar los Cutre Chou y la parte más cabaretera de la obra de Benlloch. Álvaro Romero y José Luis Ortiz Nuevo toman el relevo y también llevarán a cabo una performance mañana 12 de noviembre.
El mismo Romero actuará en el Teatre El Musical en febrero de 22. Y en abril, María Salgado y Fran MM Cabeza de Vaca mostrarán su pieza Negro en versión live en el IVAM (28 de abril) y al día siguiente interpretarán la segunda pieza de la trilogía Jinete Último Reino (29 de abril en La Mutant), que presentan en el Festival de Otoño de Madrid.
Además, a lo largo del mes de enero, se proponen tres talleres con Diego del Pozo, Paula Pérez-Rodríguez y Jonás Murias (Tacoderaya), y Piro Subirat, bajo la coordinación de Alejandro Simón.
Y junto a él, un catálogo que reúne una parte importante del archivo de Miguel Benlloch y todos los textos e intervenciones que ha provocado esta exposición. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 1 de mayo de 2022 y ha estado co-comisariada por Alejandro Simón, Mar Villaespasa y Joaquín Vázquez.