La oposición, que tiene mayoría tras romperse Compromís, ha rechazado los nuevos estatutos de la entidad comarcal. El solo voto en contra de un municipio impide aprobarlos
VALÈNCIA. La misteriosa caja, o ánfora, que recibió la mitológica Pandora como regalo de boda y que, según la leyenda, destapó los males del mundo, parece haberse reabierto en la Safor a escala comarcal. El pleno de Rótova ha votado en contra de la aprobación definitiva de los estatutos de la Mancomunitat. Esto significa que quedan bloqueados, lo que supone, en la práctica, frenar planes y subvenciones "por un millón de euros" que afectan a los 31 municipios de la comarca, según señalan desde la institución.
Como adelantó Valencia Plaza el pasado martes, la sesión plenaria de Rótova ha mantenido en vilo a toda la Safor. Era la tercera vez -y, de momento, última- que se llevaba a pleno este punto. Lo hacía en un ambiente enrarecido, ya que el Consistorio está gobernado por una minoría de tres concejales de Compromís frente a una oposición mayoritaria conformada por dos ediles del grupo de no adscritos (ambos integraron la candidatura compromisaria en 2019 y están enfrentados con el alcalde) y cuatro del Partido Popular. Ni PSPV ni Ciudadanos obtuvieron representante en los últimos comicios.
Esta oposición había votado en contra en dos ocasiones previas el punto de la Mancomunitat. Como explicaba Jesús Bou, portavoz del PP, a este diario, "nuestro rechazo es una forma de visibilizar la pésima gestión del alcalde para que su partido tome cartas en el asunto. Con su falta de transparencia y participación ha generado la situación de desgobierno y carencia de negociación que sufrimos". Esa visibilización apunta a la dirección de Compromís, que ostenta la presidencia del citado organismo mancomunal por medio de la alcaldesa de Potríes, Assumpta Domínguez
En esta ocasión, en la noche del pasado martes día 10, las circunstancias cambiaron, aunque el resultado fue el mismo. En lugar de los nueve concejales que conforman el pleno, en la sala había seis. Faltaban dos del PP, incluido Jesús Bou, que ya había justificado su ausencia con tiempo por motivos laborales, y una edil de Compromís. Cuando el alcalde sometió a votación el punto, al inicio del pleno, levantaron las manos a favor el propio Puig y su concejal de máxima confianza, Pedro Ciscar. Isabel Pérez, la tercera munícipe compromisaria, no estaba presente. Obtuvieron dos votos, frente a los cuatro en contra de los dos no adscritos y los dos concejales del PP asistentes. No hubo más debate ni pronunciamientos sobre sentido del voto.
"Es una situación que no tiene sentido. Es el no por el no. Este punto debería de ser de trámite y así ha pasado por toda la comarca, con el apoyo de los diferentes partidos. No sé si con ese voto en contra han calculado el efecto de sus acciones sobre el municipio y la Mancomunitat. De su aprobación dependen temas fundamentales. Intento ponerme en su lugar y entiendo que tratan de adoptar una posición de fuerza, pero no confrontan, ni participan, ni aportan alternativas", relata a este diario Jordi Puig, alcalde de Rótova.
El primer edil circunscribe retomar el punto en el pleno a la decisión que adopte ahora la Mancomunitat de la Safor al respecto y señala directamente al PP por "bloquear esta institución". En cambio, desde el grupo municipal popular en la localidad han insistido con reiteración "en la falta de diálogo y transparencia del alcalde", algo que él niega al afirmar que "existen mecanismos de negociación; de hecho, hemos convocado a la oposición para hablar sobre el Plan Director del Palau o el de Movilidad, pero no acuden".
La mitológica Pandora logró cerrar el ánfora de regalo envenenado - de Zeus- por su boda con Epimeteo cuando todavía no había salido de ella Elpis, la deidad de la esperanza (de ahí el dicho de origen romano "la esperanza es lo último que muere -o se pierde-). En este caso, esta posibilidad viene desde la dirección provincial del PP.
"Vamos a trabajar para que los nuevos estatutos de la Mancomunidad se acaben aprobando en Rótova, como así ha sucedido en todos los demás municipios de la Safor con el apoyo de nuestros concejales, ya que no estamos en contra", señalan desde la cúpula popular. Sin Rótova, que apenas representa el 0,7% de población comarcal, de nada sirve que los otros 30 municipios los hayan respaldado. Hace falta unanimidad.
En cualquier caso, desde el PP lanzan una advertencia a Compromís sobre la situación de su alcalde. "Cada pueblo tiene su idiosincrasia y sus problemas, y en Rótova existe uno grave en el gobierno local", recalcan.