VALÈNCIA. La polémica por el concierto de Gisela en Moncada se ha resuelto finalmente con la suspensión de todas las actividades culturales previstas en el municipio para la temporada navideña. Así, el Ayuntamiento ha cancelado todas las acciones que había organizado para amenizar las fiestas, y también ha retirado los permisos de ocupación de la vía pública que había otorgado a diferentes asociaciones y entidades para realizar sus propios actos. Una decisión que viene motivada por el repentino aumento de los contagios que se ha detectado en la localidad a lo largo de los últimos días.
Y es que, actualmente, Moncada presenta unas cifras de incidencia acumulada que ascienden a los 455 casos por cada 100.000 habitantes: una de las más altas de su entorno urbano. En cuanto a positivos, el municipio ha registrado 100 casos en los últimos 14 días. "La pandemia del coronavirus evoluciona y las últimas noticias para nuestra ciudad no son positivas. Se ha producido un importante incremento de la incidencia acumulada con una tendencia ascendente muy preocupante", ha lamentado el gobierno en un comunicado.
De este modo, el Ayuntamiento rectifica y no celebrará finalmente el concierto de la cantante Gisela, que estaba agendado para el día 2 de enero con dos pases para 400 personas cada uno. La propia alcaldesa, la socialista Amparo Orts, defendió la semana pasada la celebración del acto después de que los partidos en la oposición, Compromís, Ciudadanos y el PP, criticasen muy duramente la decisión. En aquel momento, ella alegó que la actuación se iba a llevar a cabo al aire libre y con la estricta supervisión de la empresa organizadora, que además sería la encargada de controlar el aforo y el cumplimiento de las medidas de seguridad. Del mismo modo, también explicó que el aforo de 400 personas era el tope máximo fijado por la ley, pero dudó considerablemente que en ninguno de los pases se fuera a alcanzar esa cifra.
Ahora, tan solo unos pocos días después, el consistorio rectifica e incluso recomienda a la ciudadanía no exceder el límite de 6 personas para las reuniones: "Afortunadamente, un acto que nunca debería haber sido programado ha quedado suspendido", celebraba el portavoz de Compromís, Álvaro Gonzalvo. En esta misma línea se ha pronunciado también su homólogo en Ciudadanos, Jesús Gimeno: "Este acto suponía un riesgo innecesario, cuando las cifras de contagios están disparadas y Moncada presenta unas cifras preocupantes".
El concierto de Gisela no solo molestó a los partidos en la oposición, sino que también levantó la ira de las peñas taurinas de Moncada. Según han explicado desde la agrupación central, ellos se dirigieron al Ayuntamiento a principios del mes de diciembre para pedir la celebración de una feria en enero, después de que la de septiembre tuviera que celebrarse sin público. El consistorio, sin embargo, respondió que la situación epidemiológica no permitía organizar un acto de esas características.
Su sorpresa llegó cuando, unos pocos días después, se hizo público el concierto de Gisela. "Si los conciertos se pueden celebrar con un máximo de 400 personas, los toros también". Y por eso, remitieron al consistorio una petición formal para organizar la fiesta. Así, han pedido permiso para montar una plaza portátil que aceptaría un aforo máximo de 400 personas. El descontento llegó hasta tal punto que las peñas incluso amenazaron con manifestarse contra el Ayuntamiento por sentirse totalmente discriminadas, una convocatoria que ahora mismo queda en el aire después de que se hayan suspendido todas las actividades culturales.
