VALÈNCIA (EP). La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha evitado este viernes adelantar cualquier posible detalle del futuro impuesto temporal a las grandes fortunas que prepara el Gobierno y del que ha admitido que se ha dado a conocer "a raíz de la actualidad política" protagonizada por el anuncio de Andalucía de suprimir el gravamen sobre el patrimonio. "Tiempo al tiempo", ha pedido, insistiendo en que lleva "semanas" trabajando en esta propuesta.
Montero se ha expresado así a preguntas de periodistas antes de pronunciar una conferencia en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Sevilla, donde ha enfatizado que lo "importante" es que se haya anunciado la preparación de este impuesto, que sería aplicable desde 2023.
"Yo creo que es importante lo que hemos transmitido durante estos días, que hemos dado a conocer a raíz de la actualidad política que se ha generado con motivo de que algunas comunidades autónomas, entre ellas Andalucía, habían anunciado la eliminación del Impuesto al Patrimonio, un impuesto que grava la riqueza, y por tanto este debate se ha puesto de actualidad", ha indicado.
La ministra ha subrayado que Hacienda "llevaba semanas trabajando en esta materia" y que el diseño del gravamen "se conocerá en su momento y se dará respuesta a todas las preguntas". "Lo único que puedo confirmar es que efectivamente hemos pedido que en este momento de guerra, en esta situación que vivimos con motivo de la invasión injustificada" de Ucrania, "tenemos que ser capaces de acompañar a familias, al tejido productivo, para que los efectos de esta guerra tenga el menor impacto posible".
"Sobre todo en la clase media de nuestro país, que es la que proporcionalmente mayor contribuye al sostenimiento al estado de bienestar", ha señalado. Montero ha recordado en este sentido que ya se han pedido contribuciones adicionales a las empresas energéticas, las petroleras y la banca "y ahora también se lo solicitamos a los grandes patrimonios, a las grandes fortunas".
Esta medida, ha agregado, podría traducirse "en financiar ayudas" dirigidas al grueso de la población, entre las que ha citado como ejemplos las referidas al transporte que entraron en vigor el 1 de septiembre, la bajada del IVA del gas o la bonificación de veinte céntimos por litros de gasolina, entre otros.