Montiel despide el curso político con críticas a la gestión del Consell de Puig

VALÈNCIA. Por muchos logros que el president de la Generalitat, Ximo Puig, enumerara a los medios de comunicación el día que celebró los dos años de Gobierno del cambio junto a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, el tercer socio del Botànic no quedó convencido. Tanto para el nuevo secretario general de Podemos, Antonio Estañ, como para el síndic de la formación morada, Antonio Montiel, el análisis fue "triunfalista". Una semana después de aquello, el portavoz de los morados en Les Corts volvió a ejercer de ariete. Esta vez en la sesión de control al jefe del Consell. 

Su intervención en el atril sonó a despedida. "En estos dos años, he subido a esta tribuna 33 veces", comenzó Montiel. Dos años en los que su grupo parlamentario, y el partido que hasta el pasado mes de mayo dirigía, le había venido exigiendo apretar las tuercas al Consell sin llegar a pasarse de rosca. Un año después, en el Debate de Política General, el síndic morado comenzaba a recordarle a Puig, casi bimensualmente -en las sesiones de control-, que el Pacte del Botànic no había sido un cheque en blanco. 

"En esas ocasiones -durante el medio año de legislatura- hemos procurado combinar la crítica con la propuesta. Pero yo creo que frente al triunfalismo es tiempo de hacer reflexión", advirtió este jueves Montiel. Automáticamente después, comenzó a hacer su propio balance del trabajo que las distintas consellerias han realizado (y el que no) desde que la Generalitat cambiara de color. 

Comenzó por el departamento de Vicent Marzà, conseller de Educación: "En enero de 2016 se realizó el mapa de infraestructuras educativas, se marcó como objetivo eliminar los barracones escolares y construir 124 centros educativos", recordaba a Puig. "Ya sé, la historia de Ciegsa. Compartimos ese dolor, ese saqueo", reflexionaba con cierto tono de matraca por haber escuchado este argumento en innumerables ocasiones. "Pero la realidad actual es que Ciutat de Cremona y 103 de Valencia no podrán estar operativos antes del curso escolar 2020/2021", criticó. 

El síndic de Podemos fue más allá incluso. Cuestionó que las promesas electorales fijadas en el acuerdo de Gobierno, fuesen a ser cumplidas en ésta área: "Creo que no se va a cumplir con el objetivo de acabar con los barracones en esta legislatura", se sinceró. "Y esto no nos lo podemos permitir", advirtió en tono de autocrítica por el compromiso que adquirieron en 2015 y, en cierto modo, con la mirada puesta en las próximas elecciones autonómicas. "Las universidades siguen reclamando un plan estable de financiación y tampoco sabemos si se apostará por la rebaja de tasas", añadió. 

Prosiguió con otra de las carteras cuya gestión está siendo de las más delicadas en esta legislatura: Sanidad. "Es cierto que se ha reducido la lista de espera y que estamos por debajo de la media española, pero el plan asistencial de verano tiene un error porque la mayoría de familias valencianas no se desplazan fuera de la Comunitat en esas fechas", puntualizaba. 

Conforme se descontaban los minutos del contador, Montiel cogía carrerilla y enumeró los incumplimientos que el Consell tiene dos años para resolver: "Piense que el plan de choque para producir 1.000 viviendas de alquiler social al año no ha sido recibido en estas Cortes, en la lucha contra la pobreza infantil estamos a más de tres puntos de la media española y a más de 16 de la europea en esta comunidad autónoma, el retraso del pago a las ayudas de la dependencia...".

"Tenemos un compromiso con la gente que nos ha traído hasta aquí. Cuando vengamos al Debate del Estado de la Comunitat, quedarán 20 meses para las elecciones", apretaba. "Y recuerde que el segundo período de legislatura siempre se pasa más rápido que el primero". El todavía portavoz de Podemos en Les Corts puso este jueves contador a cero. La cuenta atrás para 2019 ha comenzado.