La diputada Covadonga Peremarch es expulsada del grupo parlamentario y se le abre expediente para apartarla también del partido ante su negativa a ceder el escaño
VALENCIA. Una característica que tienen los vicios es que no pertenecen a ningún bando. Lo que se ha denominado 'vieja política' es fuente de esos vicios, que tantas veces han sido denunciados por la 'nueva política'. Sin embargo, la dicotomía entre viejo y nuevo en este terreno no siempre son tan evidentes.
Los defectos de 'la casta' a veces cruzan al otro lado del hemiciclo. Recientemente en el PP se dio uno de estos vicios: aferrarse al escaño pese a la expulsión del partido, que fue el caso del diputado Pedro Gómez de la Serna.
Ahora en la Comunitat se da un caso similar en el partido antagónico. Sin embargo, el líder valenciano de Podemos no está dispuesto a consentir que se manche la imagen de su partido. Ante la negativa de la diputada sancionada por la dirección nacional, Covadonga Peremarch, de abandonar su escaño en les Corts por una manipulación en las listas de primarias, el dirigente de Podemos, Antonio Montiel, ha decidido imponer un castigo ejemplar. Por un lado, el grupo parlamentario expulsa a la diputada por unanimidad. Por otro, el partido iniciará un expediente para que sea expulsada también de la formación política.
La diputada, así como otros nueve miembros del Consejo Ciudadano de Podemos en Alicante, ha sido suspendida de militancia e inhabilitada para representar a la formación política. Desde Podemos se le solicitó que entregara su acta de diputada y abandonara su escaño en el hemiciclo, acción que la parlamentaria rechazó. Peremarch asegura su inocencia ante las acusaciones de manipulación electoral, no comprender la resolución del Comité de Garantías Democráticas y que la resolución "carece de base jurídica y de hechos verificables". Ahora la representante pasará a ser diputada no adscrita, como lo fue en la anterior legislatura el popular Rafael Blasco.
Ante este desafío al partido, Montiel ha decidido actuar con todo lo que está en su mano. Asimismo, el síndic de Podemos pedirá a la Mesa de les Corts que se adopten las medidas oportunas para separarla del grupo, y que siga ejerciendo su función de diputada en otro lugar del hemiciclo.
El líder valenciano se muestra muy severo con la diputada que ya no forma parte del grupo parlamentario, asegurando que en concordancia con los valores de Podemos y con el código ético en la mano, Peremarch "no puede seguir representando a Podemos" y considera su decisión "un error político y personal". De igual modo, criticó que al no abandonar su escaño, la diputada se sitúa al margen de la legalidad de Podemos.
El líder trata con este castigo ejemplar dejar impoluta la imagen del partido. Ante las acusaciones de 'casta', Montiel dejó claro que "no veníamos a las instituciones a ocupar sillones, veníamos a cambiar la forma de hacer política y lo demostramos siendo estrictos y escrupulosos con nuestra responsabilidad ante la ciudadanía"
Montiel refuerza de esta manera su postura de liderazgo para reafirmar su papel ante quienes aseguran que la verdadera interlocutora de Podemos en la Comunitat es Mònica Oltra, quien compartía cartel electoral con Pablo Iglesias el pasado 20D. Muchas voces en la formación morada consideran que Montiel no ejerce de líder, pese a contar con los avales de Iglesias.
Otro frente abierto para Montiel está en Alicante, donde hubo un enfrentamiento entre varias corrientes de Podemos por las listas para el pasado 24M. Al conflicto también se refirió el dirigente, que asegura que en el fondo del expediente abierto a Alicante "late el enfrentamiento entre listas que concurrieron a las elecciones municipales".
Desde el sector crítico con Montiel en Alicante, Jose Luis Copete (Entre Tots Podem) aseguran que la decisión del Comité de Garantías Democráticas demuestra que "el censo y el sistema de votaciones necesita una reforma clara. No es fiable porque no tiene filtro". Las votaciones de Podemos corren a cargo de la empresa Agora Voting, quien también denunció irregularidades en un proceso de votación en Murcia. Esta resolución, según denuncia el sector crítico alicantino evidencia que cualquiera puede manipular el censo, que no se cerró durante las votaciones.
También se reclama una Junta Electoral del partido, formada por miembros de Podemos y personas ajenas a la formación, que establezca una serie de garantías en los procesos de votación interna.
El Consejo Ciudadano dimitió en bloque hace unas semanas debido a las críticas y ahora se espera nombrar una gestora para dirigir el partido. Según fuentes de Podemos, desde la dirección autonómica se ha avalado esta propuesta y se espera que el equipo técnico esté listo a principios de febrero.