VALÈNCIA. La continuidad del gobierno de izquierdas autonómico (Botànic) y el de València ciudad (Rialto) pasa en gran medida por el futuro comportamiento que tenga en las urnas Compromís, el principal socio del PSPV en la Generalitat y fuerza mayoritaria en el consistorio.
Mucho se ha escrito sobre la posible sucesión del actual alcalde, Joan Ribó, que llegará a la próxima cita electoral con 75 años de edad. Sin embargo, no son pocos los que piensan que el referente municipal de Compromís debería volver a ser candidato en 2023, dado que en los últimos años ha garantizado un suelo de votantes que resulta fundamental para la coalición valencianista.
De hecho, la propia vicepresidenta del Consell y portavoz del Ejecutivo autonómico, Mónica Oltra, viene sonando desde hace tiempo como posible relevo de Ribó para la candidatura a la Alcaldía, una posibilidad de la que hasta el momento se ha desmarcado la líder de Compromís, dando a entender su preferencia por la continuidad de Ribó.
Así, en un escenario en el que diversos concejales parecen aspirar, con mayor o menor discreción, a la sucesión del alcalde, puede añadirse otro nombre a la lista de referentes de la coalición que quieren participar en el futuro del Ayuntamiento de València. En este caso, el presidente de Les Corts, Enric Morera.
Fuentes próximas al también presidente del Bloc admiten que el histórico dirigente viene meditando desde tiempo atrás la posibilidad de postularse para formar parte de la siguiente candidatura local en el Ayuntamiento de València.
¿Esto implica disputarle a Ribó el primer puesto de la lista? No es esa la idea de Morera. Al contrario, desde su entorno se muestran convencidos de que la mejor opción para encabezar la lista sigue siendo el actual alcalde, aunque opinan que la entrada del presidente de Les Corts en la candidatura ayudaría a apuntalar las opciones de Compromís.
En este sentido, las fuentes consultadas cercanas al presidente de Les Corts ponen en valor la experiencia de Morera y su anclaje con referentes del ámbito económico y social, algo que a su juicio podría mejorar las prestaciones de Compromís de cara a alcanzar cotas más transversales entre el electorado. Sobre esto, también señalan que Morera podría contribuir a reforzar flancos de gestión donde la coalición cedió terreno a su socio, el PSPV, desde el inicio del gobierno de izquierdas en 2015, como en el caso del área de Hacienda.
Obviamente, la posibilidad de que Morera se anime a participar en los procesos para formar parte de la futura candidatura municipal puede dar pie a ciertas inquietud tanto en actuales concejales del Bloc como en aspirantes a figurar en la lista. No en vano, el presidente de Les Corts siempre ha obtenido resultados notables en los procesos de primarias de la coalición por lo que, si se decide firmemente a optar a un puesto en la candidatura, sería un dirigente a tener en cuenta.
Sobre esto, fuentes próximas al presidente de Les Corts tratan de alejar un escenario de confrontación en primarias y apuestan por que Morera empiece a dar pasos adelante en dirección al debate municipal, e incluso mencionan el VIII Congrés del Bloc que debe celebrarse antes de verano como un buen escenario para mostrar su interés y deseo de contribuir en el trabajo y estrategia del Cap i Casal.
En la actualidad, los concejales del Bloc en el Ayuntamiento de València son Isa Lozano, Alejandro Ramón, Pere Fuset y Carlos Galiana, siendo estos dos últimos los que han sonado en algún momento como posibles sucesores, si bien la situación de Fuset es complicada al encontrarse procesado por un delito contra la seguridad de los trabajadores y homicidio imprudente debido a la muerte de un empleado en el montaje de las gradas para los conciertos de Viveros.
De producirse la entrada de Morera en el consistorio tras los futuros comicios, resulta indudable que sería otra opción a tener en cuenta dentro del abanico de posibles sucesores de Ribó, si es que se presenta y logra de nuevo la alcaldía.