VALÈNCIA. Tras el reciente lanzamiento del nuevo híbrido enchufable Mazda CX-60 PHEV, la compañía tiene intención de complementarlo con una versión diésel equipada con un nuevo motor e-Skyactiv D potente, limpio y eficiente. Este movimiento responde a la “estrategia multisolución” de Mazda, en este caso, el objetivo es atender las necesidades de clientes que buscan un coche eficiente para cubrir grandes distancias y con una gran capacidad de remolque.
La estrategia multisolución de la marca combina diferentes productos y tecnologías para adaptarse de la mejor manera posible a cada mercado local y a las aspiraciones de sostenibilidad de la sociedad. Para ello, Mazda ofrece tanto una amplia gama de motorizaciones electrificadas como motores de combustión interna mucho más eficientes, siempre en busca de las mínimas emisiones posibles.
En total, en los próximos tres años Mazda introducirá cinco nuevos productos electrificados con su arquitectura multisolución. Más allá de 2025, la marca lanzará su nueva Arquitectura escalable Skyactiv para VE: una tecnología propia que le permitirá construir modelos eléctricos para todos los segmentos empleando una plataforma común, con alta eficiencia.
La nueva motorización e-Skyactiv D consiste en un motor diésel de 3.3 litros con seis cilindros en línea, y es toda una novedad para Mazda. Incorpora una avanzada tecnología de combustión altamente innovadora que hace de él uno de los motores diésel más limpios del mundo. Mazda está convencida que cumplirá con holgura los reglamentos sobre emisiones que entrarán próximamente en vigor.
La nueva unidad se ha dimensionado cuidadosamente, optimizando la cilindrada para mejorar tanto la eficiencia de entrega de par como los consumos. Tiene 3283 cm3 de cilindrada, seis cilindros instalados longitudinalmente e inyección directa controlada electrónicamente a través de un sistema common rail. Se presentará en dos versiones de potencia: 200 Cv/147 kW con tracción trasera y 254 Cv/187 kW con tracción integral Mazda i-Activ AWD.
Este nuevo motor diésel se complementará con el sistema híbrido ligero de 48 V Mazda M Hybrid Boost, para ofrecer unas prestaciones excelentes y un consumo de combustible muy ajustado. Para mejorar la eficiencia del motor, las emisiones y los consumos, se ha adoptado una novedosa tecnología de combustión altamente innovadora, denominada DCPCI (Distribution-Controlled Partially Premixed Compression Ignition, o encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial).
Estas dos tecnologías contribuyen de forma notable a la extraordinaria autonomía del Mazda CX-60, la sensación de potencia que transmite y sus bajas cifras de consumo y emisiones.
El e-Skyactiv D de 254 Cv/187 kW acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 7,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 219 km/h, a pesar de lo cual su consumo medio WLTP es de tan solo 5,3 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de apenas 137 g/km. Por su parte, el consumo medio WLTP de la variante de 200 Cv/147 kW es de 4,9 l/100 km, con unas emisiones de solo 127 g/km de CO2.
La arquitectura de seis cilindros en línea produce menos vibraciones ya que, de forma inherente, ofrece un "equilibrio perfecto". La conducción resulta suave y silenciosa, y el sonido del motor es agradable y limpio. Gracias a su elevada entrega de par, el Mazda CX-60 equipado con este motor puede manejar sin dificultad un remolque de 2500 kg. Además, como la estructura del motor es más sencilla, su peso es similar al del motor diésel de cuatro cilindros 2.2 l Mazda Skyactiv D, lo que minimiza las diferencias de peso durante la conducción.
Más adelante, la gama de motorizaciones del Mazda CX-60 se completará con un motor de gasolina e-Skyactiv de 3.0 litros y seis cilindros en línea, que se sumará al e-Skyactiv D y al e-Skyactiv PHEV. De este modo, los clientes tendrán a su disposición una variada oferta de motorizaciones avanzadas y de alta eficiencia, a la altura de los extraordinarios acabados y el equipamiento que ofrece el Mazda CX-60.
El lanzamiento del Mazda CX-60 representa otro paso importante en la reducción de las emisiones de la flota de Mazda, que tendrá emisiones de carbono totalmente neutras en 2050.
En 2023, la marca tiene previsto lanzar el nuevo modelo Mazda CX-80 —más grande que el Mazda CX-60—, con tres filas de asientos.
El nuevo Mazda CX-60 diésel saldrá a la venta en enero de 2023 y estará disponible en la mayoría de los mercados europeos.