VALÈNCIA. Los primeros presupuestos participativos puestos en marcha por la Generalitat Valenciana, dotados con 125 millones de euros, ya se encuentran en la tercera fase: la de lograr el apoyo ciudadano. Tras hacerse públicas todas las propuestas, se podrán avalar hasta el próximo 27 de junio. Y, en el caso de la ribera, estas iniciativas giran, sobre todo, alrededor de mejoras en la movilidad sostenible y la recuperación del patrimonio local y los espacios naturales.
La movilidad en bicicleta o en transporte público entre los pueblos de las comarcas de la Ribera Alta y la Ribera Baixa, se alza como la demanda más planteada en estos presupuesto participativos, un reflejo de la carencia de este tipo de infraestructuras en la zona. Y es que, hay hasta seis proyectos en esta línea. Para ello, la zona Xúquer-Túria, en la que se incluyen la Ribera, así como el Camp de Morvedre, el Camp de Túria y la Foia de Bunyol, podrán presentar propuestas por valor de 10,1 millones.
Es el caso de las dos propuestas que aspiran a conectar los pueblos de la Ribera a través de carriles para bicicletas y peatones. El primer de ellos, propone conectar algunos municipios de la Ribera Alta, como Alcúdia, Guadassuar, Algemesí y Alzira, a través de un carril ciclo-peatonal. "Sería fácil y facilitaría la vida de la gente, ya que se conectarían algunos pueblos con bici a los que, en estos momentos, solo se puede llegar si se dispone de un automóvil o motocicleta", argumentan en la propuesta. Por el momento, cuenta con 49 avales, y necesitan un mínimo de 100 para que se evalúe la propuesta y opte a entrar en las cuentas
Otro de los participantes, propone un proyecto muy similar: una red de carril bici entre ellos pueblos de la Ribera. En su propuesta señala que existen "una gran cantidad de población en municipios separados no más de 5 o 10 kilómetros donde el transporte público es prácticamente inexistente". La insistencia en estos proyectos se basa en que, más allá del servicio de tren y metro o el servicio de autobús que cuenta con frecuencias escasas, la mayor parte de la población se ve obligada a utilizar el coche para moverse entre las localidades de las dos comarcas.
De hecho, esta idea, que ya ha logrado 85 avales, pone como ejemplo el carril que une Alzira y Carcaixent, que califica de "éxito rotundo", y apuesta por acondicionar las entradas y salidas de los municipios y aprovechar los caminos rurales paralelos a las carreteras principales para permitir el paso de bicicletas.
Mucho más concreta es una propuesta de unir, también con un carril ciclo-peatonal, las localidades de Algemesí y Alzira. "Suman más de 70.000 habitantes, se trata de dos núcleos importantes de población separados por menos de cuatro kilómetros que no disponen de un carril ciclo-peatonal que les una", destaca la propuesta. A pesar de que parte del recorrido ya existe, solicitan que se preste especial atención a los 500 metros sin construir, como un puente que cruce el río Verde, o resolver la peligrosidad en algunos puntos.
Aparte de una red de carril bici y peatonal, los vecinos y vecinas de la Ribera que han participado en estos presupuesto participativos también apuestan de manera destacada por mejorar y ampliar la línea de metro que pasa por algunos municipios de la comarca y unirla con la línea de cercanías de Renfe que también atraviesa la comarca de parte a parte. Concretamente, una de las ideas, que por el momento solo cuenta con 23 avales, plantea una ampliación de la Línea 1 de metro, que actualmente llega hasta Castelló, para que alcance a la localidad vecina de la Pobla Llarga, donde se encuentra la estación de tren.
El autor de la propuesta señala que, con poco más de dos kilómetros de vía, se podrían unir estos dos servicios de transporte público y facilitar la llegada desde Carlet, l'Alcúdia, Massalavés, Alberic o Castelló, donde hay metro, hasta grandes ciudades unidas por tren como Alzira y Xàtiva. Cabe recordar que la frecuencia de paso del metro es de 45 minutos en la zona de la Ribera y que las mejoras previstas por la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, únicamente se reducirá nueve minutos.
En la misma dirección apunta otra de las iniciativas que proponen unir la línea de metro con la de tren a través de un ramal ferroviario de l'Alcúdia hasta Alzira pasando por Guadassuar. La idea del autor de esta propuesta que ha recibido, por el momento, 25 avales, es un trazado contiguo a la CV-50, "sencillo, económico y con un impacto ambiental bajo". Así, se conectaría los municipios por los que pasa el metro con la capital de la Ribera Alta: "la demanda de pasajeros del metro al sur de l'Alcúdia es bastante baja, así que la línea con Alzira reforzaría el servicio", explica.
Y, más allá de las fronteras comarcales, otras ideas plantean prolongar la Línea 1 de metro para que llegue hasta Xàtiva y pueda unir la Ribera Alta con la Costera. "Siendo este el objetivo principal de esta infraestructura que se quedó a pocos kilómetros de hacerse realidad, supondrían un cambio radical de las comunicaciones en las dos comarcas", aseguran.
La otra cuestión predominante entre las demandas lanzadas en la Ribera es la rehabilitación de algunos elementos de su patrimonio local. El Monasterio de la Murta, en Alzira, es una de ellas. De hecho, se trata de una reivindicación histórica por parte de los vecinos y vecinas de la ciudad, así como de la administración local, quien trasladó esta preocupación hasta el Ministerio de Cultura.
Otro de los elementos patrimoniales en los que se propone actuar a través de estos presupuestos participativos es en el Monestir de Santa Maria d'Aigües Vives de para su adquisición y reforma. Se trata de un elemento declarado Bien de Interés Cultural y que, el autor de la propuesta, señala que lleva unos 10 años "totalmente abandonado".
De hecho, en el mes de abril, tras una queja del Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, el Síndic de Greuges, le recomendó a la Generalitat Valenciana que, "sin perjuicio de las limitaciones presupuestarias existentes, se adopten con determinación todas las medidas que sean necesarias para garantizar la protección y el adecuado estado de conservación del Convento de Aguas Vivas". Esta iniciativa se encuentra cerca de alcanzar el mínimo de apoyos, ya que cuenta con 83 avales.
Mientras que en la localidad de Algemesí, se propone recuperar el Trinquet situado en la esquina entre el carrer Nou del Convent y la Ronda d'Alzira que, según expresa el precursor de la idea, es uno "de los edificios más emblemáticos, carismáticos y populares de la ciudad, que ahora mismo se encuentra cerrado y en situación de abandono". Para evitar se pierda, han lanzado esta propuesta para su adquisición y rehabilitación por parte del gobierno autonómico, aun así solo dispone de 16 avales.
La creación de un espacio protegido en "les voltes del Xúquer", un tramo entre Alberic y Alzira, con el paisaje típico de la comarca: naranjos, vegetación de ribera y árboles de gran tamaño, o una apuesta por el desarrollo y la formación de la agricultura y la ganadería ecológica, son otras de las propuestas para la puesta en valor de los espacios naturales de la comarca. Para esta última, concretamente proponen la creación de un centro de capacitación agraria y ganadera en la Estación Experimental de Carcaixent del IVIA, una red de consumo comarcal, y facilitar la adaptación a una agricultura económica y una ganadería autóctona y sostenible
Finalmente, entre los posibles proyectos que optan a financiarse con los presupuestos participativos de la Generalitat Valenciana se encuentran algunas infraestructuras para personas sin hogar. Por ejemplo, con la creación de un centro en Cullera para mejorar la calidad de vida de las personas sin hogar, que ya ha logrado aglutinar 68 avales. Los precursores de esta idea sostienen que todavía existe un "vacío" en su atención y, por ello, proponen un centro con capacidad para unas 15 personas.