VALÈNCIA. (EP) La Coordinadora Feminista y más de 250 colectivos ecologistas, LGTBI, por los servicios públicos y la lengua valenciana han convocado manifestaciones el día 20 de julio en València, Dénia y Elche "para motivar a la ciudadanía a dar un paso adelante, salir a votar el día 23 de julio --en las eleccines generales-- y "que no haya ningún recorte de derechos".
"No al odio y al retroceso. No queremos volver a los años del NO-DO", han explicado, en representación de los colectivos sociales, las activistas Cándida Barroso y Rosa Rueda, que han trasladado un decálogo de derechos que se deben proteger y ampliar, consensuado entre todas las asociaciones y que abarca la defensa del medio ambiente, los servicios públicos, la lengua valenciana, las pensiones, la diversidad sexual y contra la violencia machista, la lgtbifobia y el racismo.
La manifestación, bajo los lemas 'Ni un paso atrás' y 'Por nuestros derechos' saldrá de la plaza del Ayuntamiento de València a las 19 horas y finalizará en la plaza de la Virgen. A ella acuidirán también los colectivos de Castellón. Una hora después saldrán otras marchas desde la plaza de las Chimeneas de Elche y la plaza de la Glorieta de Dénia. Además, la convocatoria se ha extendido a otras ciudades como Madrid y Zaragoza, ha detallado Rueda.
Las portavoces han explicado que la manifestación pretende "sacar músculo ciudadano" y será "un grito de emergencia". En palabras de Cándida Barroso: "Ya no son amenazas, el lobo ya lo tenemos dentro en las instituciones, está ya dando dentelladas, quitando banderas, ridiculizando a las mujeres asesinadas, riéndose cuando las instituciones salen a las puertas contra la violencia machista".
Las organizadoras han reclamado "vivir con dignidad, derechos y en sostenibilidad, sin odio, sin rencor pero defendiendo todo lo construido". Para ello, han pedido un "cordón sanitario" a la ultraderecha que permita que "los derechos se mantengan y la ciudadanía pueda seguir avanzando".
Frente al "ruido mediático y social" que está "desmotivando a la ciudadanía comprometida", Candida Barroso ha pedido "salir a la calle y votar para seguir avanzando". "No queremos un país en blanco y negro, lo queremos multicolor", ha subrayado, a lo que Rueda añade: "Nos estamos jugando muchos derechos y no queremos volver atrás".
En opinión de Barroso, "mucha gente que ha votado una opción conservadora" en los comiciones autonómicos y municipales "creían que esto no iba a pasar". Ha citado como ejemplo que la Concejalía de Voc en Borriana (Castellón) haya anulado la suscripción municipal a varias revistas en catalán, tener "un presidente que no habla valenciano ni aunque lo pellizquen" o la "eliminación de muchas concejalías de igualdad".
También ha cuestionado el anuncio del nuevo presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de que habrá una Vicepresidencia de Igualdad en la Generalitat Valenciana, que ha calificado de "Vicepresidencia florero". "¿Para quién? Si luego no tendrán concejalías ni el entramado administrativo para llevar adelante políticas", ha apostillado, antes de advertir sobre las consecuencias que pueden tener los recortes en recursos de igualdad para la atención y acompañamiento de las víctimas de las violencias machistas.
La activista ha advertido que las políticas de Vox consistirán en "criminalizar la migración", que "no les gusta el ecologismo" y l'Albufera "volverá a seguir deteriorándose" y que quieren "generar odio hacia las personas que tienen una manera de querer diferente a la heterosexual". "Vox está mirando a Hungría, donde no está permitida la interrupción del embarazo ni tan siquiera cuando te viola tu padre", ha aseverado.
El decálogo de derechos consensuado por las más de 250 entidades adscritas contempla "el derecho a la igualdad real entre mujeres y hombres, con más políticas públicas feministas y el cumplimiento del Pacto de Estado contra las violencias machistas" y el "derecho a que se respete la diversidad sexual, las diferentes maneras de querer o identificarse, sin discriminación social o laboral".
En tercer lugar, incide en "la memoria democrática, a la verdad, la justicia, la reparación personal, familiar y la garantía de no repetición", y continúa con el "derecho a vivir plenamente en valenciano". También defiende el "derecho a la libertad de expresión, artística y cultural".
El decálogo continúa con el "derecho a migrar y al asilo político", bajo la premisa de que "ningún ser humano es ilegal", y pide el cierre de los CIE y el "impulso a la cooperación internacional".
Asimismo, recalca el "derecho a un medio ambiente sano y sostenible" y "la lucha contra el cambio climático". Después reivindica el "derecho a una educación, sanidad, servicios sociales y pensiones públicas y de calidad que garanticen el bienestar, con justicia fiscal".
Finalmente, las organizaciones reclaman "una vivienda digna, sin que ta puedan desahuciar", "la erradicación de pobreza y la exclusión social" y "derechos laborales y sindicales para la clase trabajadora" que permiten "trabajar para vivir, no vivir trabajar", al tiempo que se ponen "los cuidados en el centro para sostener la vida".