VALÈNCIA. El candidato de Compromís a revalidar la Alcaldía de València, Joan Ribó (Manresa, 1947), participó días atrás en los almuerzos que viene organizando este diario con los distintos aspirantes a sostener la vara de mando del consistorio. En la cita, celebrada en el histórico y renovado Café Madrid, el dirigente de la coalición valencianista respondió a las preguntas de varios miembros de la redacción encabezados por el director del periódico, Javier Alfonso, y por el presidente del grupo, Enrique Lucas, pero también se sometió al escrutinio de diversos invitados de Valencia Plaza, que posteriormente opinaron sobre la impresión que les había transmitido el candidato durante el encuentro y lo puntuaron sobre diversos aspectos.
En esta ocasión, en la cita participaron como invitados el licenciado en Derecho y Ciencias Políticas por la Universitat de València y director de la consultora Atzuvieta, Francesc Miralles; la subdirectora de informativos de la Cope, Isabel Moreno y la periodista del diario Abc Rosana B. Crespo.
En general, los invitados alabaron el "poso" de Ribó como figura pública y coincidieron en sus reflexiones en poner el acento en su capacidad para hacer valer el "efecto alcalde", con un discurso pausado, tranquilo y en ocasiones con cierta autocrítica pero alejado de cualquier ataque a sus socios. Todo dirigido a abundar en un perfil institucional que, unido a su veteranía (cumplirá 72 años en septiembre), le da empaque como alcalde. Ahora bien, tras esa experiencia y puesta en escena de Ribó, los invitados echaron en falta cierta profundidad en el desarrollo de una idea y modelo de ciudad a futuro, un aspecto que para algunos se centra en que el equipo de concejales de Compromís no ha funcionado bien al completo y en el propio desistimiento de este partido a recoger áreas importantes de gobierno en el reparto de 2015 como Hacienda o Urbanismo.
Así, Francesc Miralles vio a un político que "controla bien los tiempos y los códigos" y como alcalde sabe "marcar distancia" con el resto de concejales -incluidos los suyos- para ejercer "un papel de mediador, como un padre o abuelo benévolo entre chiquillos evitando expresamente criticar a ningún edil ni a los socios de gobierno más que como discrepancias normales que se deben acabar reconduciendo implícitamente a través de una autoridad superior que es él".
Además, el analista y politólogo valoró la habilidad de Ribó durante el almuerzo para "dar la impresión de solvencia, control y seguridad". En esta línea, Miralles destacó además la "capacidad" del alcalde para "hacer autocrítica y aceptar críticas sobre puntos a mejorar de cara a la próxima legislatura. Por el contrario, Miralles se llevó la impresión de que el modelo propio de ciudad de Compromís "lo tiene poco definido más allá de ejercer la Alcaldía y mediar entre las posiciones de PSPV y Podem". "La sensación es que su liderazgo personal y la visión pragmática -los recursos que hay disponibles como límite objetivo- marcan los límites del modelo de Compromís, que queda muy focalizado en el alcalde y la continuidad en la gestión y bien poco en los contenidos", concluyó Miralles.
Por su parte, Isa Moreno valoró su "experiencia" a la hora de abordar las diferencias cuestiones no mostrando "incomodidad" en "ningún tema. En este sentido, la periodista de la Cope puso el acento en determinadas manifestaciones de Ribó durante el encuentro, como por ejemplo su sinceridad en respuestas que pueden resultar impopulares en campaña: "No voy a bajar los impuestos porque hay servicios que pagar", dijo Ribó, una afirmación que llamó la atención de la periodista en un asunto que suele ser una recurrente promesa electoral. En esta línea, la periodista también vio "aplomo" en su postura para defender "su escueta participación en fiestas y procesiones".
Por otro lado, Moreno vio "falta de autocrítica" respecto a algunas cuestiones, especialmente cuando el alcalde se refirió a cómo se ha aplicado la política de movilidad tras las muchas denuncias desde diferentes sectores de la sociedad. "Para él la comunicación ha funcionado muy bien y ante la réplica a ello aplica un bálsamo: 'Si hay que mejorar se mejorará'", analizó la periodista, quien también destacó el interés del alcalde en mostrarse como un defensor y garante de la puesta en valor de la coalición de La Nau.
Por su parte, Rosana B. Crespo destacó la intención de Ribó de explotar al máximo la ventaja del "efecto alcalde" sin demasiado afán de "diferenciarse de sus socios" ni de entrar en críticas con ellos. "Prefiere buscar una línea discursiva de logros comunes de los que puede beneficiarse especialmente por ese papel de alcalde", recalcó la periodista.
Ahora bien, la periodista de Abc también consideró "insuficiente" la autocrítica sobre "multitud de cuestiones en las que no ha cumplido su programa electoral" sin que exista "una admisión de fallos". "El autoconvencimiento de que la forma en la que gobierna es la correcta le impide entender que su visión de que lo hace 'para todos' no es real", subrayó Crespo.
PUNTUACIONES DE LOS ASISTENTES SOBRE EL CANDIDATO:
1. Imagen, apariencia y primera impresión: 6,62
2. Contenido de su discurso: 6,56
3. Capacidad de argumentación en el debate: 6,93
4. Credibilidad y confianza: 6,25
Puntuación Media total: 6,59