VALÉNCIA. Una boda, una mudanza y un funeral. Según el dicho popular estos son los tres eventos vitales cuya organización causa más estrés. Sin embargo, los organizadores del Desleste no se han dejado amedrentar por tal creencia y este sábado anunciaron que trasladarán la nueva edición del festival al Palau de la Música.
El encuentro otoñal, que se celebrará el próximo 17 de noviembre, abandona por tanto la Rambleta, espacio que había sido su sede hasta ahora. “Llevábamos un tiempo pensando en cambiar de ubicación ya que vimos que nos estábamos quedando cortos de espacio. El año pasado hicimos sold out, habíamos tocado techo en cuanto a afluencia y, por cuestiones legales, no podíamos ampliar el aforo”, explica a Cultur Plaza Quique Medina, uno de los responsables del festival. Se impuso pues la necesidad de buscar nuevos enclaves y, en ese proceso, dieron con el Palau, donde podrán recibir a alrededor de 1.500 espectadores, un 50% más que en entregas anteriores.
Por otra parte, Medina señala a Cultur Plaza que la cita de 2018, cuyas entradas saldrán a la venta a principios de septiembre, verá aumentar su presupuesto aproximadamente un 25% para lograr consolidar un cartel que define como “ muy potente”. De esta manera, la inversión pasará de cerca de 80.000 euros a algo más de 100.000 euros.
Según indica en un comunicado la concejala de Cultura y presidenta del Palau, Glòria Tello, “tras el éxito de los
recientes conciertos de importantes grupos y artistas independientes como Lambchop, Nacho Vegas, Gener o Tardor, nuestro auditorio da un paso más allá, acogiendo la próxima edición de uno de los festivales de música independiente más importantes y de más calidad”. La cita se suma así a otras iniciativas emprendidas por el centro para tratar de llegar a nuevos públicos, como Palau Electrònic; Rock, pop,... al Palau; Jazz a Poqueta Nit; y Emergents al Palau.
“Desde el auditorio nos han dejado claro que quieren abrirse a otros sonidos. Hasta ahora han tenido experiencias puntuales de este tipo, pero albergar un festival completo va a ser una revolución”. El concepto del festival no cambia, pero se adapta a los nuevos espacios: la sala Iturbi acogerá los conciertos más importantes, el hall será la zona destinada a la electrónica y la terraza ejercerá de escenario para el resto de actuaciones.
“València ya ha demostrado que también funcionan muy bien las iniciativas que se realizan en las fueras, pero, para nuestro proyecto de festival urbano, estar en el centro de la ciudad y que la gente puede acudir andando al auditorio es un gran atractivo”, explica Medina, quien también destaca la cercanía al río como “una enorme ventaja para los asistentes”. Además, tal y como sucedió en la pasada temporada, el Deleste contará con una jornada previa familiar y gratuita en el Centre del Carme, el Sona el Deleste, que se celebrará el día 20 de octubre coincidiendo con la celebración del Intramurs.