VALÈNCIA. El medio rural ha sido históricamente un espacio dominado por una marcada división de roles de género. Sin embargo, en las últimas décadas, las mujeres han comenzado a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo económico y social de estas áreas.
En este contexto, ASAJA Mujeres, con la colaboración de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, celebró ayer un encuentro para analizar las fortalezas, oportunidades y retos del emprendimiento femenino en el medio rural.
ASAJA Mujeres, una asociación de reciente creación, lleva dos años funcionando con el objetivo de apoyar a las mujeres rurales y motivarlas a asumir más responsabilidades fuera del hogar. Yolanda Morant resume los principales retos: acercar información y formación necesarias, fomentar la igualdad de oportunidades y trabajar conjuntamente con las instituciones para lograr avances significativos.
Desde tiempos ancestrales, la vida rural ha estado marcada por una clara división sexual del trabajo. Según Yolanda Morant, presidenta de Mujeres de AVA-ASAJA, “la mujer se dedicaba a las tareas domésticas y a la economía reproductiva: cuidado de los hijos, familiares, mantenimiento de la salud y alimentación de la familia, mientras que el hombre se encargaba de las labores de campo y de procurar el sustento familiar”.
Esta situación se mantuvo durante siglos, reflejando las limitaciones educativas y laborales impuestas a las mujeres, tal y como explica Morant. Las altas tasas de analfabetismo femenino y la baja participación laboral eran síntomas de una desigualdad estructural que limitaba el desarrollo económico y social de las mujeres rurales.
Pese a ello, con el avance de la educación en España, la brecha entre hombres y mujeres comenzó a cerrarse. “Hoy en día, las mujeres superan a los hombres en muchos niveles educativos”, asegura la presidenta. Una mejora que ha facilitado un acceso más equitativo al mercado laboral y a la vida pública. Sin embargo, este progreso educativo inicial también provocó la “huida ilustrada”, un fenómeno donde las mujeres educadas migraban del campo a la ciudad en busca de mejores oportunidades, contribuyendo al despoblamiento rural.
A pesar de estos desafíos, la educación superior ha fomentado el emprendimiento entre las mujeres rurales. Actualmente, muchas mujeres ocupan cargos directivos en empresas y en el sector público. No obstante, aún enfrentan retos como desplazarse entre municipios para trabajar y aceptar empleos por debajo de sus capacidades. Yolanda Morant subraya la necesidad de crear empleos en el mundo rural acordes con las capacidades de las mujeres, mejorando los servicios sociales para liberarlas de las cargas de cuidado y permitiéndoles seguir estudiando e innovando en sus actividades económicas.
La jornada, que tuvo lugar en el salón de actos de AVA-ASAJA en Valencia, ha contado con la presencia de más de 70 mujeres de toda España, quienes han podido compartir experiencias y debatir sobre el papel fundamental que desempeñan las mujeres en el desarrollo del sector agroalimentario. Un espacio de gran interés para las participantes, quienes pudieron intercambiar experiencias, establecer contactos y poner en común ideas para fomentar el emprendimiento en el medio rural.
La inauguración del encuentro estuvo a cargo de la presidenta de ASAJA Mujeres, Blanca Corroto, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, y Yolanda Morant, responsable de la sectorial de Mujeres de AVA-ASAJA. A continuación, se ha dado paso a las ponencias, comenzando con la intervención de Carmen Montoro, subdirectora general del Medio Rural, Agricultura Ecológica y Calidad de la Conselleria de Agricultura.
Durante el encuentro de ASAJA Mujeres, se han llevado a cabo diversas ponencias sobre temas cruciales para el desarrollo del medio rural y el papel de la mujer en este ámbito. En primer lugar, Carmen Montoro, subdirectora general de Medio Rural, Agricultura, Ecología y Calidad de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana, ofreció una ponencia que abordó tanto el papel histórico como contemporáneo de la mujer en el medio rural. Su presentación proporcionó una visión exhaustiva de la evolución del rol femenino en estas áreas, destacando los cambios significativos que han ocurrido a lo largo del tiempo.
A continuación, Cristina Canet y Ana García, directoras de proyectos de AVA-ASAJA y de la finca Sinyent, respectivamente, presentaron un análisis técnico del medio rural. En su ponencia, resaltaron la importancia de las cifras, la creatividad y la digitalización en el desarrollo rural. Esta presentación no solo ofreció una visión cuantitativa del sector, sino que también subrayó las oportunidades que la creatividad y la tecnología pueden ofrecer para fomentar el emprendimiento y la innovación en estas áreas.
Por otro lado, Diana Barranco, representante de la Fundación Valencia Activa, proporcionó una guía práctica sobre la viabilidad de proyectos en el medio rural. Su intervención se centró en la elección de la forma jurídica adecuada, las ayudas disponibles y la burocracia que se debe superar para llevar a cabo un proyecto exitoso. Esta ponencia resultó especialmente útil para las asistentes, ya que ofreció información concreta y práctica sobre los pasos necesarios para emprender en el medio rural.
Finalmente, Rosalía Uría, gerente de una explotación de recría de ganado bovino en las comarcas de interior, compartió su caso de éxito. En su presentación, detalló las estrategias innovadoras de manejo nutricional y economía circular que ha implementado en su explotación. Este ejemplo práctico y concreto sirvió de inspiración para las asistentes, demostrando que es posible desarrollar proyectos exitosos y sostenibles en el medio rural.
Una valiosa combinación de teoría y práctica, que ha abordado tanto los desafíos como las oportunidades para las mujeres emprendedoras en el medio rural. Estas intervenciones no solo han enriquecido el conocimiento de las participantes, sino que también han motivado a seguir adelante con sus proyectos y a explorar nuevas posibilidades en el ámbito rural. “Estos eventos muestran que no están solas y que existen nuevas posibilidades y ayudas para seguir adelante con sus proyectos o iniciar nuevos”, ha enfatizado Morant.
Las mujeres emprendedoras son un motor esencial para el desarrollo del medio rural. A pesar de los retos, su creciente participación en el ámbito económico y público promete transformar estas áreas, promoviendo la innovación y el crecimiento sostenible. Las iniciativas como las de ASAJA Mujeres son cruciales para apoyar y potenciar este cambio, asegurando que las mujeres rurales puedan alcanzar su pleno potencial y contribuir al desarrollo de sus comunidades.