Mujeres policías 'disfrazadas' de azafatas

14/10/2018 - 

VALÈNCIA. Los actos con motivo de los diferentes patrones policiales han vuelto a poner de manifiesto que la igualdad entre hombres y mujeres en determinadas parcelas laborales es, cuanto menos, una utopía. El mejor ejemplo de ello es el casquete que las mujeres del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) llevan en su uniforme de gala en lugar de la gorra de plato que lucen sus compañeros varones.

Un cambio de uniformidad que sucedió cuando el Ministerio del Interior estaba bajo el mando del popular Jorge Fernández Díaz. Durante su mandato, las mujeres del cuerpo vieron como pasaban de llevar la misma gorra que sus compañeros a un gorro tipo casquete que parece el que utilizaban las azafatas de los años 50. Un cambio que se ha mantenido pese al cambio de Gobierno.

Las mujeres policías consultadas por Valencia Plaza afirman que "es muy machista que ellas tengan que llevar un gorro que parece más el sombrerito de una azafata de los años 50 que una parte de un uniforme policial".

Las mujeres realizan el mismo trabajo que sus compañeros varones. Sin embargo, ellas han de vestir de una forma diferente, más 'femenina', que el resto de la plantilla. Ya tuvieron que luchar por poder ir en pantalón y no en falda y ahora, en pleno siglo XXI, tienen que ver como el poco espacio conquistado retrocede, una vez más, por las decisiones de los hombres al mando.

Interior

Los nuevos titulares del Ministerio del Interior no son ajenos a la polémica, pero ahora mismo están centrados en otros temas como las concertinas y no en una disposición que viene de hace más de cuatro años. El dinero con el que cuenta Interior "no es para echar cohetes" y, ahora, no se pueden permitir volver a cambiar los uniformes.

Sin embargo, para las mujeres es otra muestra del machismo reinante en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que cuentan con apenas un 12 por ciento de féminas en la Policía -de 64.448 agentes, 55.731 son hombres y 8.757 mujeres- y un 7 por ciento en la Guardia Civil, y que mantiene un techo de cristal evidente; solo hay que ver las mujeres que hay entre los mandos policiales.

Además, el machismo que afecta a la sociedad en general hace que los hombres con hijos dentro del cuerpo puedan desarrollar su trabajo sin problema mientras las mujeres, que hoy siguen al frente de la crianza de los hijos, lo tienen mucho más complicado por la falta de corresponsabilidad que sigue existiendo en las parejas con hijos.

El gorrito

Volviendo al tema del 'gorrito de azafata', las mujeres policías preguntadas por este periódico se quejan de que el Ministerio del Interior decidiera gastarse "un dineral" en cambiar parte del uniforme cuando, "es de sobra conocido que hay agentes sin chalecos antibalas individuales y sin otros materiales". De hecho, las policías consultadas aseguran que no piensan cambiar su gorra antigua hasta que todos estén con el material que necesitan.

Este periódico ha tratado de saber cuál es precio que desde Interior se paga por cada sombrero, pero el contrato no está accesible. Pero tomando como media lo que se paga en las tiendas que lo venden, 70 euros por cada uno, Interior pagó en torno a 600.000 euros, lo que hubiera supuesto poder comprar 1.000 chalecos antibalas más.

La compra de chalecos es otra de las cuestiones que desde Interior deberían consultar con las mujeres del cuerpo. La mayoría de los chalecos que se compran son de tallas medias como la M, sin tener en cuenta a las mujeres talla S o L y XL, aunque incluso con las tallas más comunes, como la M, hay problemas de abastecimiento.

Y a eso hay que sumar que se compran muchísimos menos específicos para las féminas que, obviamente, tienen pechos y necesitan unos chalecos adecuados para su fisonomía que les dé la movilidad adecuada con la seguridad necesaria.

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