VALÈNCIA (EFE). El portavoz de Compromís en el Senado, Carlos Mulet, ha asegurado que con el traspaso a la Generalitat de las competencias de Costas "se evitarían abusos y olvidos desde lejanos despachos de Madrid".
En un comunicado, Mulet ha recordado el debate iniciado por la Xunta de Galicia, que está reclamando al Estado la gestión de las competencias en dominio público marítimo-terrestre (DPMT), a un nivel equiparable a Catalunya o Andalucía, o incluso superior.
A su juicio, este debate "ha de ir más allá de la gestión de este dominio, y calibrar la propia titularidad de éste DPMT". y ha indicado que "en nuestro Estatuto de Autonomía existe la famosa cláusula que nos habilita a asumir las competencias que puedan obtener de nuevo otras autonomías".
En la Comunitat Valenciana, ha dicho, la gestión que está llevando Costas "es más que suficiente para entender hasta que punto está el Ministerio desacreditado para continuar gestionando estas competencias, pero abierto el melón, hay que ir más allá".
Según el senador valenciano, la propia gestión del Ministerio de Transición Ecológica de los 518 kilómetros cuadrados de costa de la Comunitat Valenciana "no contentan a ningún municipio".
"Desde un cómodo despacho del Paseo de la Castellana de Madrid, seguramente es fácil decidir como gestionar el litoral, a grandes brochazos, pero cuando llegas al territorio ves que es un auténtico desastre", señala.
A su juicio, "los retos del cambio climático, la falta de una estrategia y visión global, que ha fomentado manga ancha para unos municipios y el abandono de otros, o la decisiones erráticas "nos lleva a un descontento generalizado".
También lleva a ello, añade, "las políticas de tirar al mar toneladas de arena o de reparar sin criterio lo que cada año se engulle los temporales y la política clientelar de actuar no dónde es más prioritario sino donde partidistamente te pica. Donde Costas ni hace ni deja a hacer".
El senador ha puesto "como ejemplo de este caos", que "desde despachos alejados a la realidad se determinen sobre sufridos mapas las arbitrarias delimitaciones de los deslindes del DPMT".
"Si un técnico o político de Madrid decide que la línea va, por su criterio inexplicable, unos metros por aquí u otros por allá, te puede arruinar la vida o salvarte del robo de tus propiedades", advierte.
Según Mulet, "este caos se podría revertir con una gestión directa de las competencias de Costas" y asegura que el actual modelo "no ha funcionado, ha sido un desastre absoluto".
Toca ahora replantear las propias competencias de Costas, revisando la ley de Costas o si cabe el texto constitucional, nada es sagrado y eterno, y lo que falla, hay de cambiarlo y para eso estamos el legislativo", afirma.
Según el senador, si las competencia que corresponden al Estado "se hacen mal" será necesario "revisarlas" y, "previo traspaso de los fondos y asumir la deuda que exista respecto a las Comunidades Autónomas por no actuar, que asuma esas competencias la administración más cercana, la autonómica".
Ley de Memoria Democrática
Mulet ha recordado también este domingo, cuando se conmemora el inicio del golpe de Estado que terminó con la democracia y dio paso a la dictadura "y miles de asesinatos y crímenes de lesa humanidad", que el Gobierno tiene paralizado durante casi un año una propuesta de nueva ley de Memoria Democrática.
Para Mulet, el PSOE ha usado la política de memoria "de manera cobarde, efectista pero sin efectos reales".
"La enésima excusa para desbloquear la tramitación parlamentaria de este borrador ha sido el deseado cambio en el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática", ha criticado.
Para Mulet, "partimos de la premisa de que Félix Bolaño no podrá hacerlo peor que Carmen Calvo, puesto que es imposible, pero el principal problema ha sido y es que el borrador del PSOE de nuevo no aborda los grandes retos pendientes en materia de memoria democrática".
Compromís y el resto del grupo parlamentario de la Izquierda Confederal del Senado presentó en abril de 2020 un propuesta de Ley de Víctimas del Franquismo "más ambiciosa" que la del Gobierno.