VALÈNCIA. La sesión de control al Gobierno valenciano en Les Corts se inició este jueves con un singular empapelado en los escaños de 26 diputadas, cuatro conselleras y la vicepresidenta, Mónica Oltra. El mensaje "Yo paro" o "Jo pare" situado en la bancada de las socialistas se alternaba con el utilizado por el de las parlamentarias de Compromís, "diputada en vaga", y el de las de Podem, "8M 24h Vaga feminista". Tanto el PP como Ciudadanos habían decidido no secundar la protesta por lo que sus grupos estuvieron al completo más allá de ausencias puntuales por otras cuestiones.
Así, y pese a que varias preguntas al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, versaban sobre asuntos diferentes, de lo que se terminó hablando fue, precisamente, de feminismo, igualdad y de la propia huelga que a lo largo del día se hizo patente con reivindicaciones en las calles. Ahora bien, si durante el debate el jefe del Consell calificó de "histórica" la jornada, lo que probablemente no pase a la historia sea la actuación de los distintos grupos parlamentarios en la sesión.
Puig, a lo suyo, adoptó su pose institucional y celebró presidir "el primer Consell paritario de la historia", para lamentar la visita de Mariano Rajoy a València para "hacer turismo partidista" y "boicotear una huelga justa". Además, se felicitó porque Mavi Mestre se haya convertido en la primera rectora de la Universitat de València en 500 años.
Por su parte, la portavoz del PPCV, Isabel Bonig, se mostró, como casi siempre, animosa. Si fuera jugadora de fútbol su estilo sería británico: de ese tipo que cuando empieza a llover y ve el césped en mal estado se sonríe. "Historia hará usted cuando se vaya y haya la primera mujer presidenta de la Comunitat", sentenció, en una afirmación que posiblemente habría agradado a Oltra si hubiera estado presente.
La dirigente popular recordó además que tres universidades privadas valencianas ya han tenido rectoras y aseguró que el PP ha creado dos millones de empleos para las mujeres y ha reducido en cuatro puntos la brecha salarial. "Eso es luchar contra la igualdad", sentenció, ufana.
Unas palabras frente a las que Puig contraatacó acuñando el término 'MundoBonig'. "Me recuerda usted a Camps porque viven en su mundo y nada de lo que dicen tiene que ver con la realidad", comentó, siendo aplaudido por su bancada, para después reiterar que en el debate de la jornada solo había dos vías: "Machismo o feminismo, no hay otra" y no el "hembrismo" que a su juicio estaba defendiendo la líder del PPCV.
Aquí es donde la sesión comenzó a enfangarse. Bonig solicitó al presidente de Les Corts, Enric Morera, otro turno de palabra por alusiones personales, lo que provocó airadas protestas en el grupo socialista. Gritos, abucheos y recados de lado a lado del hemiciclo se adueñaron de la sacrosanta cámara mientras el pensamiento: "Ojalá hubieran hecho huelga todos y todas", sobrevoló las garitas de la prensa.
Morera, tras más minutos de los necesarios, decidió no darle la réplica a Bonig, lo que enardeció a la bancada popular. A partir de ahí, se redoblaron los parones por las sucesivas interrupciones que en la mayoría de ocasiones llegaban por el flanco del PP: "Nunca contestáis las preguntas", acusó la secretaria general, Eva Ortiz. Parte de razón tenía, aunque su grupo, en una extraña estrategia, lleva formulando la misma sobre presupuestos desde hace cuatro plenos.
Certera estuvo la portavoz adjunta del PP, María José Catalá, que dejó al gobierno paritario de Puig en entredicho al recordarle con datos verídicos que no existe equilibrio entre hombres y mujeres en los altos cargos del Consell, en los directivos de las empresas públicas ni en los asesores. Debía responder en este caso el conseller de Hacienda, Vicent Soler, pero de nuevo surgió la algarabía y el veterano socialista terminando estallando: "Açó es una república bananera!!". Murmullos en la bancada socialista y airada charla entre Puig y su síndic, Manolo Mata, que tenía pinta de versar sobre la falta de control de Morera sobre la sesión.
Tras el tramo de barro, los ánimos se calmaron ligeramente. El portavoz de Compromís, Fran Ferri, saltó a la palestra: "No es justo que las mujeres sean asesinadas por ser mujeres, que tengan que demostrar el doble para tener la mitad, o que cobren menos solo por ser mujer", sentenció, para recalcar: "Los derechos no se regalan se luchan".
Del mismo modo, el síndic de Podemos, Antonio Estañ, brindó también su apoyo a todas las mujeres "hagan huelga o no" y consideró que esta protesta había "ganado" porque "reivindica algo tan sensato y simple como acabar con la desigualdad, la injusticia, la lacra de la violencia y pone encima de la mesa un trabajo invisible como es el de los cuidados".
Desde Ciudadanos, su portavoz, Mari Carmen Sánchez, quien afeó a PP y PSPV su comportamiento durante el debate, manifestó que era "de justicia" rendir un "homenaje a todas las mujeres que han luchado y que luchan para que no resulte extraordinario que hoy una mujer esté trabajando hoy desde las instituciones".