VALÈNCIA. La decisión de la Conselleria de Turismo, que dirige Marián Cano, de suprimir los mostradores destinados a las localidades sin marca propia en el estand de la Comunitat Valenciana para Fitur 2025 ha generado una fuerte oposición entre los ayuntamientos gobernados por el PSPV-PSOE.
De hecho, tan elevada es la indignación que los municipios socialistas han optado por no participar en los actos institucionales de la feria, al mismo tiempo que han calificado la medida de "unilateral", tras considerar que supone un golpe a la promoción turística inclusiva que, hasta el momento, había caracterizado la política autonómica.
En declaraciones a Valencia Plaza, el portavoz de Turismo del PSPV en Les Corts, Mario Villar, califica la eliminación de los espacios destinados a los municipios sin marca propia como "un despropósito". Según Villar, esta decisión refleja un cambio radical respecto a la cogobernanza que, en su opinión, debería guiar las estrategias turísticas.
"Fitur no solo es una feria, resulta una herramienta clave para posicionar a los destinos pequeños en un mercado altamente competitivo. Invisibilizar a estos pueblos afecta tanto a su desarrollo como a la cohesión territorial de la Comunitat", afirma. Por otra parte, Villar critica el argumento del Consell, que justifica la medida en la necesidad de unificar la marca autonómica. Según el portavoz socialista, esta decisión contradice el discurso de diversificación turística que defiende la Generalitat.
"Promocionar la Comunitat también significa promocionar sus municipios, y aquí han quedado fuera los que más lo necesitan. Esto evidencia una falta de experiencia y de diálogo, además de una imposición que desprecia a los actores locales", señala a este diario. Asimismo, Villar subraya que decisiones como esta perjudican especialmente a los destinos menos consolidados, puesto que se les priva de su espacio de trabajo y de un foro "fundamental" para conectar con el sector.
Si se pregunta a los municipios afectados por la decisión de la Conselleria de Turismo, el alcalde de Canet d'En Berenguer, Pere Xirau, se muestra tajante al calificar la situación de "surrealista". Según Xirau, esta medida implica un golpe directo a la visibilidad y las oportunidades económicas de su localidad.
"Nos obliga a deambular por Fitur sin un espacio fijo, esperando contactos que antes venían a nosotros. Ahora debemos redoblar esfuerzos para alcanzar los mismos resultados, algo que no tiene sentido y que resta profesionalidad a nuestra presencia en la feria", asegura a Valencia Plaza.
En esa misma línea, Xirau insiste en que esta decisión no solo resulta "incomprensible", sino que además no responde a una lógica estratégica, ya que "se ha tomado sin consulta previa y con evidente falta de planificación". Por su parte, Cullera ha optado por mantener su presencia en Fitur mediante la financiación de un estand propio, pero no oculta su descontento con la política del Consell.
"(Carlos) Mazón sigue encerrado en el Ventorro. No es el mejor embajador de la Comunitat y esta estrategia es un grave error que afecta tanto al turismo como a nuestra imagen internacional", apuntan fuentes municipales consultadas por este diario. Por su parte, el alcalde de Sagunto, una localidad igualmente afectada por la decisión, Darío Moreno, muestra su malestar y subraya que la falta de un estand propio en Fitur "reduce enormemente la visibilidad de la oferta turística del municipio".
En esa misma línea, el alcalde critica que la Generalitat "ha roto un consenso histórico" al priorizar solo cinco ciudades valencianas, dejando a Sagunto y otros municipios "totalmente invisibilizados". Además, lanza un mensaje claro al Consell: "La política turística de la Comunitat debe incluirnos a todos, como siempre se ha hecho".
Pese a ello, Moreno asegura que desde el ayuntamiento se trabaja en una agenda de encuentros y actividades para consolidar la imagen turística de Sagunto, que combina "sol, playa, naturaleza, patrimonio histórico e industrial, gastronomía, deportes, cultura y negocios".
En medio de esta controversia, el PSPV propone una serie de medidas orientadas a garantizar que los municipios sin marca propia puedan mantener su protagonismo en futuras ediciones de Fitur y otras ferias turísticas. Así, Villar destaca que el futuro del sector pasa por la formación y la innovación tecnológica. Según explica a este diario, los Centros de Desarrollo Turístico (CDT) deben modernizarse para ofrecer formación adaptada al siglo XXI, a través de la incorporación de herramientas como la Inteligencia Artificial (IA).
Otra prioridad para los socialistas es un aprovechamiento más óptimo de los fondos europeos. Al respecto, Villar señala que resulta fundamental garantizar la correcta gestión de estos recursos, sobre todo en los destinos más pequeños, que suelen presentar más dificultades para acceder a ellos. Esto implica tanto una labora de asesoramiento como de fiscalización, a fin de que el dinero se destine de manera efectiva a proyectos que potencien la competitividad turística.
En cuanto a las políticas de promoción, el PSPV aboga por reformular el bono viaje, una herramienta que consideran "clave" para incentivar tanto el turismo interior como el sostenible. Según Villar, este programa debe adaptarse para incluir una mayor diversidad de destinos. Por último, el portavoz socialista subraya la importancia de reforzar el control sobre las viviendas turísticas mediante sistemas basados en IA. "La lucha contra el fraude permite proteger a los operadores legales y garantizar un desarrollo turístico equilibrado", concluye.
La edición de 2025 de Fitur, que arranca este miércoles y debía ser una oportunidad para reforzar la proyección internacional de la Comunitat Valenciana, estará marcada por la fractura entre el Consell y los municipios socialistas. El turismo, que resulta un motor clave para el conjunto autonómico, parece estar en una encrucijada. La pregunta que queda en el aire es si estas tensiones políticas terminarán lastrando el potencial de uno de los pilares económicos de la región.