CASTELLÓ. El sonido del bajo y la atmósfera de 'Miedo' me hace regresar al pasado, al post punk más primigenio, la voz casi agónica de Carlos Bonet me acerca a Eduardo Benavente (salvando las distancias), aunque un chispazo de guitarra rockera me lanza de un lado del cuadrilátero al otro, ¡qué puntazo rock! Melodías inspiradas con una enorme presencia del bajo y guitarras redobladas hasta encontrarse con el punk más acelerado llegando casi al paroxismo. Son Ataúdes Merche y éste tema, al igual que el genial 'Crucifixión', están insertados en los surcos digitales del Ep del mismo nombre que publicaron en San Valentín.
Cuando entrevisté a Ortopedia Técnica descubrí una escena espumosa y naciente del post punk en Castelló, también en València, un género que busca su lugar en la ciudad. Tengo al teléfono a Javier Coloma, guitarra y Andrea Calvo, bajista de la banda. Tras cuatro demos, en su primer Ep, que cuenta con un muy mejorado sonido, el grupo flirtea en algún momento hasta con el pop. “Sí, un poco, sí, puede pivotar por ahí, sí”, responde raudo el guitarrista. Hablamos del sonido más profesional que han sacado en este trabajo, que a mí me ha encantado. “Al final, la calidad del sonido del Ep, al grabarlo con Mario de una manera más profesional, Mario de Ortopedia, se nota que las demos iniciales están grabadas como con cassette y tal, ahí en el local”, aclara Andrea.
Ataúdes también son hijos de la cuarentena. En aquellos momentos de intranquilidad pero a la vez calma y parón obligado, la cabeza y la creatividad parece que se dispararon. “Bueno, a ver, esto viene de post cuarentena. Yo estaba grabando en la primera demo que sacaron de Ortopedia Técnica, cuando era en una formación distinta, y un día regresando a mi casa me encontré a Carlos (cantante), y él me había comentado que tenía una banda, y yo dije que, mira, yo tengo aquí un sinte, tal...”, comenta Coloma.
Cuando el guitarrista se quiso unir a la banda, estos ya tenían tan singular y funerario nombre. “Eran Ataúdes Merches, sí, pero era una formación distinta, a lo mejor eran cosas como más puntuales de grabarse algún ensayo y subirla a YouTube, que es lo que se puede encontrar también por ahí por YouTube antes de las demos”, aclara.
Ataúdes Merche, un nombre costumbrista, algo incluso paródico, iba a dar un giro. Se iban a reorganizar para construir un proyecto más serio y potente. “Entonces me llevé el sinte, me llevé el bajo, porque ya en ese momento Dani que es el batería, él tocaba la guitarra, y tocamos ahí un poco, tocábamos con otro batería que era Nicolás, dimos un concierto en el Grau de Castellón, y para entonces, bueno, Andrea y yo habíamos retomado contacto, porque Andrea y yo nos conocemos también desde hace varios años”, apunta. “Yo había vuelto a Castellón después de estar fuera”, señala, Andrea.
Javier y Andrea se conocían desde hacía un tiempo y en una noche deciden comenzar a trabajar juntos en este proyecto. “Era un verano de post-cuarentena, en el que intentábamos salir lo máximo posible, pues de ahí una noche le pregunté a ver si quiere tocar el bajo con nosotros, y aquí estamos. Nico se salió del grupo, Dani de la guitarra a la batería, yo paso a la guitarra, Andrea pasó al bajo, y Carlos se quedó con las letras y la voz.
Lo primero que me llamó la atención, y supongo que a los lectores también, fue el nombre escogido por la banda. No deja indiferente, y sobre todo te hace preguntarte, ¿qué tipo de música harás estos chicos? “Es una colla”, dice Coloma. “O sea, era una colla que le puso el nombre Carlos, lo hizo para unas grabaciones que había hecho, y puso el nombre de la colla que tenía con sus colegas, y de ahí a Ataúdes Merche. Pero esto es igual hace, pues, diez años o así”, señala Coloma. Antes del Ep, como ya he mencionado, Ataúdes publicaron cuatro demos en 2022, que tienen una hilo conductor, el apellido Floral. Una especie de capítulos o movimientos diferentes en cada publicación. Demo 1, Hardcore Floral; Demo 2, Punk Floral; Demo 3 Post Hardcore Floral y Demo 4 Final Floral. “Durante la cuarentena encerrado en la habitación con mi guitarra y mi ampli empecé a escribir un montón sobre la música que yo quería hacer, desde antes de entrar al grupo, claro”, dice Coloma.
Me pregunto, como ustedes, qué es esto de floral. Quizás un concepto estético. “Floral al final es un término bastante vago”, aclara, “pero que es casi siempre guitarras con chorus y distorsión, básicamente. Entonces, pueden ser sonidos que ya se han podido escuchar en tonos de guitarra, pero con composiciones mías, que ya estaban de antes de que Andrea y yo entrásemos al grupo, y pasarlo todo por ese cristal, por ese filtro floral, que ya nos parece, bueno, pues se queda corto, o sea, es distinto a lo que estamos haciendo, supongo”.