VALÈNCIA (VP/AGENCIAS). El Cor de la Generalitat Valenciana ha acordado finalmente desconvocar la huelga prevista para los días 20 y 24 de junio, coincidiendo con los estrenos de las óperas La damnation de Faust, de Berlioz, y La Clemenza di Tito, de Mozart, con lo que las piezas podrán ser interpretadas con total normalidad.
Hace apenas unos días, el Cor anunció su intención de llevar a cabo un paro histórico en sus años de existencia, emitiendo un comunicado en el que explicó que había adoptado esta decisión “ante el temor de que peligre la existencia de la plantilla actual de este organismo dependiente de la Generalitat”. Según recordaron en dicho comunicado, con la entrada en vigor de la Ley Valenciana de la música, la Generalitat creó los puestos de trabajo de cantantes del Cor de la Generalitat, convocándose audiciones públicas, y tras superar esas pruebas los actuales miembros del Cor pasaron a formar parte de la plantilla "hace 15, 20 y 30 años en algunos casos".
"Como consecuencia de nuestro trabajo hasta la actualidad, estamos orgullosos de saber que nuestro coro es una formación artística con un enorme reconocimiento del público, de los críticos y de los directores y músicos junto a los que hemos trabajado", añadieron entonces. Sin embargo, "la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana del Acuerdo para la reducción de la temporalidad del sector público instrumental de la Generalitat hace peligrar la existencia de la actual plantilla del Cor de la Generalitat, ya que prevé que se convoque un concurso-oposición para la consolidación de las plazas del Coro".
Cultura garantiza que los actuales trabajadores no tendrán que hacer ninguna prueba
La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte ha asegurado a este diario que, como ya insistió durante las últimas semanas ante el conflicto, “los trabajadores no tendrán que pasar ninguna prueba para mantener su puesto de trabajo”. No obstante, son conscientes de que dentro del Cor de la Generalitat ha habido voces que han propuesto la conversión de sus puestos a un estadio funcionarial. Preguntados por este motivo, los responsables de Cultura recuerdan que “legalmente no existe el menor margen para que esto sea real. No es posible”.
La regularización aseguran que será posible sin que tenga que suceder esa conversión a personal funcionarial. Eso sí, todos los nuevos trabajadores del Cor de la Generalitat que se incorporen a partir de las jubilaciones que se sucedan una vez publicada la nueva normativa pasarán por un proceso de oposición.
Pese a la contundencia de las declaraciones de Cultura durante las últimas semanas, los representes sindicales del Cor siempre se mostraron escépticos ante la posibilidad. Y del escepticismo a la huelga, ya que el texto legal asegura que sus plazas "son calificadas de carácter "temporal". El Cor aqueja que el cuerpo artístico de la Generalitat viene ocupándolas "ininterrumpidamente desde hace 15, 20 ó 30 años, habiendo superado unas audiciones de carácter público", insistieron. Pruebas, en cualquier caso, que no tendría convalidación o equiparación para dar el salto al carácter funcionarial propuesto como una de las soluciones por parte de este grupo de trabajadores públicos.
A su juicio de hace unos días "es evidente que la Generalitat ha invertido mucho presupuesto y esfuerzo en crear y mantener una unidad artística como la nuestra de gran nivel de excelencia. Entendemos que se debería preservar el patrimonio que supone el repertorio acumulado por nuestra formación a lo largo de los años". Lo que parece es que, finalmente, se han convencido de las garantías expuestas desde la Conselleria de Cultura.
Como ellos mismos apuntaban, "la singularidad de nuestra formación como unidad artística consolidada debería ser argumento suficiente para su protección frente a otras cuestiones de carácter administrativo y estamos convencidos de que existen mecanismos y vías para la resolución de este conflicto". Parece ser que esos mecanismos se han acordado entre las partes. La huelga está desconvocada y las representaciones en Les Arts siguen su curso natural.