VALÈNCIA. Para organizar un evento cultural en la ciudad de València hace falta tener el ingenio de un maestro. No solo basta con encontrar una fecha y un espacio, también hay que saber plantear un buen programa y generar un espacio en el que todo quepa. Para Nacho Porritt y Leyre Asín Senosiain esta magia viene dada a través de la mentalidad de los “atracadores”, que esperan al momento perfecto para dar su gran golpe. Su primer paso fue montar el colectivo Eclectika Electronic, con el que ahora presentan un “atraco cultural” para celebrar la escena underground valenciana a través de L’atracament, un “golpe de suerte” en el que preparan una intervención cultural que busca “transformar clubes en espacios efímeros de creación y descubrimiento”.

Lo hacen aplicando su know how y esperando a este verano para su movimiento definitivo: “invadir” la emblemática discoteca Spook durante todos los viernes de julio y agosto (menos el viernes 1 de agosto). En este espacio buscan generar un open deck en el que dar cabida a artistas emergentes para que expongan su arte en el “lugar y momento adecuado”. “Buscamos dar espacio a propuestas que tienen que ver con la electrónica y la música underground mientras ofrecemos pinchar en un lugar que tiene un sonido muy preparado. Nos interesa renovar la escena valenciana y dar espacio a otros géneros”, explica Porritt sobre este movimiento clave que montan desde el colectivo.

A través de una open call buscan nuevos perfiles que estén dispuestos a subirse al escenario de Spook a darlo todo “por un rato” para que les sirva para ver cómo es el mundo en el que quieren introducirse: “Nos gusta que los DJs aprendan sobre el escenario mientras generamos un espacio en el que constantemente se descubren nuevos talentos. L’atracament es una forma de entrar en el circuito musical valenciano mientras se pierde el miedo a generar un producto perfecto”, explica uno de los gestores del proyecto. 

Con este buscan a su vez generar un espacio de “hermandad” en el que los emergentes puedan emplear el espacio como catapulta cultural y también pretenden que Spook sirva como escenario para forjar una imagen única. “Juntamos a desconocidos para que usen Spook como telón de fondo en sus contenidos. Sus actuaciones nos sirven también para que los artistas conecten entre ellos y para explorar nosotros mismos la electrónica valenciana desde un lugar de prueba y error”, un espacio que para Porritt debe servir también como escaparate de las nuevas ideas que van más allá de lo musical.

“Queremos navegar por todo tipo de capas y disciplinas que ponen todo en juego desde el escenario, desde el diseño de luces hasta el vestuario pasando por el diseño de luces. Nos interesa ver cómo los artistas van creciendo entre proyecto y proyecto”. Con todo esto ponen a punta de pistola a la escena musical underground valenciana, para que los Djs extiendan las manos hacia arriba antes de bajarlas para tocar los sintetizadores y generar un espectáculo único e irrepetible donde lo que se busca es el aprendizaje.