VALÈNCIA. La Royal Opera House emitirá la ópera Faust  por primera vez en directo en la gran pantalla. Cines y teatros de seis ciudades de la provincia de València acogerán mañana martes, 30 de abril a las 19:45 h. (hora de España) la emisión de esta producción, en vivo y en directo desde Londres. 

En concreto, se podrá ver en Alzira (Kinepolis Alzira), Paterna (Kinepolis Valencia), Oliva (Teatre Olimpia), Ontinyent (Cineapolis El Teler), Requena (Cine Principal de Requena) y València (Cines Lys). También se proyectará en 150 salas de cine y teatros de 115 ciudades de España, gracias a la distribución de Versión Digital, así como en más de 50 países.

Dirigida por David McVicar, la producción cautivará al público con hermosos escenarios y trajes. Un elenco encabezado por el tenor estadounidense, Michael Fabiano, en el papel de Fausto; el barítono uruguayo, Erwin Schrott, como Méphistophélès, y la soprano rusa, Irina Lungu, como la amada de Fausto, Margarita. La mezzoprano británica-española, Marta Fontanals-Simmons encarna a Siébel. La coreografía corre a cargo de Michael Keegan-Dolan.

Faust es la obra maestra del compositor francés Charles-François Gounod, una obra fundamental para los amantes del género a nivel mundial. La ópera en cinco actos, dura tres horas y media, está cantada en francés con subtítulos en castellano para cines en España. Un canto sublime y de pasión parisina.

La ópera cuenta la historia del desilusionado filósofo Fausto, que pierde la fe en Dios y convoca a Satanás para que lo ayude. El demonio Méphistophélès aparece y se ofrece a hacer un trato con Fausto: le ofrece la juventud eterna y a la joven Margarita a cambio de su alma. Fausto accede, seduce a Margarita – pero luego la abandona, con consecuencias desastrosas. Una magnífica partitura de Gounod que incluye los temas demoníacos de Méphistoles, la ostentosa “Canción de Joya” de Margarita y un emocionante ballet en el acto quinto. Hay muchas versiones de la historia de Fausto, que vende su alma al Diablo a cambio de juventud y poder, pero la ópera de Gounod sigue siendo una de las más constantemente arrebatadoras.