VALÈNCIA. El repentino desmantelamiento de la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana Plus (JOGV+) trae cola. El director del proyecto, Ricardo Casero, ha publicado una carta abierta en la revista Beckmesser, cargando contra Álvaro López-Jamar, director general del Institut Valencià de Cultura, entidad de la que depende la formación musical para la que fue contratado el buñolense.
“Presenté un proyecto, serio, honesto y profesional, con el fin de aportar mi experiencia a remontar la marca de la JOGV y hacerla de nuevo un instrumento institucional de la valía que merece esta Comunitat vivero de músicos y músicas. La indecisión, mala fe y falta confianza del director general del IVC ha hecho que todo dé al traste [sic] sin importar el agravio, la falta de respeto profesional y ética de la que una casa como el IVC debería tener más consideración y responsabilidad a la hora de gestionar sus incompetencias”, acusa Casero.
En la misma misiva asegura que: “Jamás me había sentido tan engañado y poco respetado como en estos últimos meses de trabajo en el IVC”, tan solo unos días después de que este diario publicara la cancelación repentina y desmantelamiento de una nueva formación joven, evolución de la JOGV, la JOGV+, que había preparado una mini-gira interpretando Così fan tutte.
El origen de la polémica
La JOGV+ fue presentada en septiembre de 2024 como una “evolución natural” de la histórica Jove Orquestra de la Generalitat, con el objetivo de “preparar a los jóvenes músicos para su incorporación al mundo profesional”. La formación, que debía debutar esta primavera con la mini-gira de Così fan tutte, fue cancelada por sorpresa. El Institut Valencià de Cultura justificó la suspensión alegando “cuestiones técnicas y organizativas”, aunque la decisión, comunicada a los músicos con menos de 24 horas de margen antes del inicio de los ensayos, provocó un profundo malestar entre los participantes.
Esto se tradujo en una carta firmada por los músicos afectados, en la que denunciaban la falta de información, la ausencia de contratos pese a los compromisos asumidos, y la falta de compensación por el trabajo previo. A ello se sumaron críticas políticas, que acusaron a la dirección del IVC de “incompetencia, desidia y mala fe” en la gestión del proyecto.
Ricardo Casero
Ricardo Casero parece romper lazos con el Institut Valencià de Cultura después de meses de relación. Primero, formó parte del jurado del concurso público que seleccionó al mismo Álvaro López-Jamar como director general del ente. Tan solo unos meses más tarde, en agosto de 2024, el mismo IVC, ya bajo los mandos de López-Jamar (y Joan Cerveró como director adjunto de Música, más tarde cesado) autorizaba la contratación de Casero para ponerse al frente de la formación musical joven. Un viaje de ida y vuelta que señaló este diario, aunque no tuvo consecuencias aparentes.
En la carta, el director de orquesta insiste en que “Mi contratación en el Institut Valencià de Cultura fue absolutamente correcta y legal. Presenté un proyecto, serio, honesto y profesional”.
La carta, muy dura, termina pidiendo directamente su cese: “Hace pocos días leí en prensa, ¡Váyase, señor López-Jamar!. ¡Destitúyanlo!, añadiría yo. Por el bien de nuestra Comunitat, de la Música y de los músicos”. El contrato de Casero, discrecional y de naturaleza laboral artística, finalizaría el próximo mes de agosto.
