VALÈNCIA. Hubo una época en la que una canción podía unir a miles, incluso a millones de personas para señalar el malestar que proviene de la injusticia. Blowin’ In The Wind de Dylan, Fight The Power de Public Enemy, Say It Loud, I’m Black, I’m Proud de James Brown, Killing In The Name, de Rage Against The Machine, God Save The Queen de Sex Pistols, Sing If You’re Glad To Be Gay, de la Tom Robinson Band, L’estaca de Lluís Llach, la lista puede que no sea larga, pero es contundente. Con una letra que decía “el gobierno deja a la juventud de lado / este lugar se está convirtiendo en un pueblo fantasma / no hay trabajo en este país / no puedo seguir adelante / la gente se está enojando”, Ghost Town, de The Specials, se convirtió en la banda sonora de las revueltas populares que tuvieron lugar en algunas ciudades de Inglaterra entre la primavera y el verano de 1981. Fueron consecuencia del asedio policial a los jóvenes negros, una circunstancia agravada por un parnorma económico de paro y recesión.
The Specials se formaron en 1977 en Coventry, ciudad industrial dedicada durante décadas había estado dedicada a la producción de automóviles, hasta que sobrevino la crisis que arrasó con el sector. Primero las grandes compañías absorbieron a las marcas más pequeñas, luego la recesión le dio el golpe de gracia a la economía local. Terry Hall, cantante y miembro fundador de The Specials lo explicaba así: “Casi todos mis familiares habían trabajado en fábricas de automóviles. Una vez empezaron a cerrarlas, todo se terminó. De ahí venía una de mis principales diferencias con Jerry. Teníamos raíces diferentes”. Jerry era Jerry Dammers, el otro pilar del septeto, principal compositor de sus canciones. El proyecto de crear una banda como The Specials fue en parte consecuencia de sus ideas políticas. Joe Strummer los vio actuar y le gustaron tanto que se los llevó de gira con The Clash. Reivindicaban la música caribeña, el reggae y el ska, pero añadiéndole la urgencia rítmica y la rabia social del punk. Además, The Specials era un grupo racialmente mixto, compuesto por blancos y negros, cosa poco habitual entonces. Por eso, desde el principio, estuvieron vinculados al colectivo Rock Against Racism, que plantaba cara a los crecientes ataques de la ultraderecha. Otra importante consecuencia del activismo que Dammers filtraba a través de la música fue la fundación de 2 Tone, el sello independiente del cual salieron The Selecter, Madness, The Beat y, por supuesto, The Specials. Así sobrevino un fenómeno crucial para entender la cultura inglesa de aquellos años, el revival del ska, un estilo que había triunfado veinte años atrás en las islas británicas y que estaba estrechamente vinculado al movimiento mod.
Gangsters, el primer sencillo de la banda, llegó al sexto puesto de las listas de singles y se convirtió en 1979 en el primer éxito de 2 Tone. Después irían saliendo A Message To You Rudy (que sonó bastante en las radios españolas), Rat Race, “Stereotype, Too Much Too Young, sencillos que estuvieron entre los diez más vendidos en el momento de su lanzamiento. Algunas de estas canciones fueron incluidas en su álbum debut, The Specials (1979), que contó con producción de Elvis Costello. Dos años después, saturados por el efecto de girar constantemente, el éxito pasaba factura a los siete componentes del grupo. Llegó el momento de grabar el segundo álbum y el liderazgo de Dammers amenazaba con resquebrajar la unidad de The Specials. El revival del ska había perdido fuelle y quería conducir al grupo hacia otras latitudes sonoras, así que, para More Specials impuso unos arreglos más sofisticados, menos previsibles. Eso no colaboró a mejorar las relaciones con el resto de los componentes de la banda que eran, además de Hall, el guitarra Roddy Radiation, el batería John Bradbury, el bajista Horace Panter, el guitarra Lynval Golding y el vocalista Neville Staples. “Era su mejor amigo y después de grabar ese disco nos habíamos vuelto enemigos”, declaró en 2007 Radiation, justo cuando la banda volvía a reunirse por segunda vez, y de nuevo sin la participación de Damners. ”Me dijo que los músicos de Beethoven no ponían en tela de juicio sus decisiones. Durante las sesiones de grabación intentó que tocáramos lo que él quería, nota por nota. Ya no parecíamos un grupo. Se había convertido en un dictador”.
Ese fue el contexto en el que se gestó Ghost Town, grabada después del traumático segundo álbum. Cuando entraron al estudio, Hall, Staples y Golding ya habían decidido que abandonaban el grupo para montar Fun Boy Three. Esa desazón interna coincide con el malestar social que se iba extendiendo por la nación como un virus durante los primeros meses de 1981. Durante la gira previa a la grabación del single habían visto a gente mayor vendiendo sus enseres, contraventanas de hierro en los escaparates de las tiendas. En Coventry, uno de cada seis ciudadanos se encontraba en paro. Inglaterra se tambaleaba mientras lo hacía también una de sus bandas más populares. El grupo había triunfado pero el éxito había generado una frustración con la que ya no eran capaces de lidiar. “Ghost Town” hablaba del estado de la nación y también del estado de The Specials.
“Ghost Town” la produjo John Collins, que venía de firmar éxitos como At The Club, de Víctor Romero Evans. Los efectos fantasmagóricos a lo Joe Meek que añadió Collins resultaron perfectos para enfatizar su mensaje. La publicación del single coincidió con enfrentamientos callejeros en los barrios de Toxteh (Liverpool), Handsworth (Birmingham), Chapeltown (Leeds) y Moss Side (Mánchester). La gente se revolvía contra la Thatcher y “Ghost Town” instigó esa reacción mientras la formación original de The Specials se desintegraba. Tras la marcha de Hall, Staples y Golding, la banda pasó a llamarse Special AKA, nombre que ya habían usado ocasionalmente. Su tercer álbum, In The Studio, se decantó por un planteamiento más jazzístico y unas proclamas políticas en primer plano. Salió en 1984, cuando desde ciertos sectores del pop británico, el posicionamiento ideológico cobraba fuerza. Un grupo llamado Working Week debutaba con el single Venceremos. Billy Bragg empezaba a darse a conocer como cantautor izquierdista y Paul Weller mostraba su apoyo al partido laborista con el colectivo Red Wedge. Antes de que Special AKA desaparecieran para siempre tan sólo unos meses después, sacaron un sencillo que también dejó huella. Nelson Mandela denunciaba el encierro en prisión del líder político sudafricano, y su estribillo popularizó el nombre de Mandela a nivel global. Sí, aquellos eran tiempos en los que la música pop podía incitar al cambio político y social.

- Portada del primer LP de The Specials -