MADRID (EP). Mutuactivos, la entidad de gestión de activos financieros de Mutua Madrileña, ha lanzado un nuevo fondo de renta variable internacional (Mutuafondo Impacto Social FI), que está catalogado como artículo nueve del SFDR y está centrado en el aspecto social. La firma ha explicado en un comunicado que el objetivo sostenible del fondo se centra en la inversión en compañías que buscan de manera activa mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas. Al mismo tiempo, tiene en cuenta la doctrina de la Iglesia católica, con lo que tratará de evitar compañías que participen en sectores cuya actividad atenta contra su ideario.
Así, los gestores solo considerarán las empresas cuya gestión o negocio genere un impacto directo positivo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) seleccionados, tras realizar una valoración de las mismas. El fondo, asesorado por Portocolom Agencia de Valores, invertirá entre el 75% y el 100% de su patrimonio en renta variable, principalmente de emisores y mercados de la OCDE, aunque puede invertir hasta un 25% en compañías en mercados emergentes. El resto de la cartera se invertirá en activos que proporcionen liquidez al vehículo.
Los ODS seleccionados son el ODS uno, para el fin de la pobreza; el ODS dos, para lograr el hambre cero; ODS tres, de salud y bienestar; el ODS cuatro, de educación de calidad; el ODS cinco, de igualdad de género; el ODS 10, para la reducción de las desigualdades, y el ODS 11, de ciudades y comunidades sostenibles. La política del fondo excluye la inversión en compañías que atenten contra la vida o la dignidad humana, con lo que no invertirá en empresas con exposición al tabaco y el armamento, las que vulneran los derechos humanos, compañías que demuestren discriminaciones raciales o de género o fomento de la usura.
"Mutuafondo Impacto Social FI es un fondo adecuado para todos aquellos ahorradores que buscan opciones de inversión sostenibles y socialmente responsables", ha señalado el consejero delegado de Mutuactivos, Luis Ussia. La inversión mínima es de 10 euros y está catalogado como riesgo cinco, según la clasificación de la CNMV.
El vehículo tiene dos clases de participaciones: la clase A va dirigida a todo tipo de inversores y presenta una comisión de gestión del 1,35% sobre patrimonio, y la clase L, que va dirigida a contrapartes elegibles y clientes con contratos de gestión de carteras o de asesoramiento en los que no es posible aceptar incentivos, con una comisión de gestión sobre patrimonio del 0,7%. Ambas clases tienen adicionalmente una comisión sobre resultados del 6%.