MADRID (EFE). La promotora Neinor Homes perdió el año pasado 25 millones de euros, lastrada por los costes de su salida a bolsa, aunque logró un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo de 3,7 millones, según los datos publicados hoy por la compañía, que mantiene su objetivo de entrar en beneficios en 2018.
Los ingresos de la compañía, que cotiza desde marzo y por eso no compara sus cuentas con las de 2016, ascendieron a 225 millones de euros, de los que 77 millones procedieron del negocio de promoción de obra nueva y más de 114 de la venta de "legacy" -activos procedentes de la filial inmobiliaria de Kutxabank que en 2015 compró su ya ex accionista Lone Star para crearla-. La empresa ha destacado que cerró el ejercicio con un banco de suelo finalista para la promoción de 12.500 viviendas tras invertir 286 millones.
A 31 de diciembre tenía en marcha 90 promociones que suman 8.300 viviendas, con lo que ya se ha asegurado las entregas esperadas hasta 2020, año a partir del cual confía en alcanzar una "velocidad de crucero" de unas 4.000 casas entregadas al año.
Las preventas de Neinor se elevaron a 2.246 viviendas al cierre del año (sólo en 2017 prevendió más de 1.300 casas), con un valor total de 746 millones de euros, "lo que aporta visibilidad sobre los ingresos de 2018 y 2019", según su consejero delegado, Juan Velayos, que ha apuntado que el valor neto de los activos de la promotora aumentó el 8% y se sitúa ya en 1.291 millones de euros. Según la valoración de la consultora Savills, este incremento se fundamenta en ventas reales, el avance de los precios, las inversiones efectuadas y una menor tasa de descuento gracias a la disminución de riesgo de las promociones más avanzadas.
De cara a 2018, Neinor prevé efectuar compras de suelo por más de 200 millones, así como lograr unos ingresos de 750 millones de euros y "entrar en resultado positivo holgado", ha avanzado Velayos, quien ha señalado que "probablemente se plantearán alguna una optimización de balance a lo largo del año". El ejecutivo ha insistido en que las trabas burocráticas alargan en demasía los plazos para obtener una licencia, lo que eleva los costes de cada promoción, y ha dicho que aunque los precios del suelo están "inflacionando", serán muy disciplinados a la hora de invertir.