Proyecto logístico -Foto: NEWDOCK VALÈNCIA (EP). La firma logística Newdock ha adquirido una parcela de más de 250.000 metros cuadrados en el municipio de Loriguilla, en el cruce estratégico de las autopistas A-3 y A-7, a 300 kilómetros de Madrid y Barcelona. Se trata de la única parcela de este tamaño con licencia para la promoción de activos logísticos en la región y tiene capacidad para desarrollar una superficie construida de más de 160.000 m2, ha informado la compañía en un comunicado.
La nueva ordenación urbanística impulsada por el municipio de Loriguilla, donde se ubica el proyecto Newdock Los Naranjos, permitirá que las naves se adapten al futuro de la logística y generará más de 500 empleos.
Constará de dos fases. La primera se compone de dos edificios modulados con superficies desde 5.000 m2 hasta 24.000 m2 que suman 75.000 m2 en esta fase. La segunda cuenta con espacio para albergar proyectos llave en mano pudiendo alcanzar más de 100.000 m2 construidos.
El complejo tendrá 35 metros de playas de maniobra,11,5 metros de altura libre en el interior de las naves metros (optimizando la capacidad de almacenaje) y Riesgo Medio Nivel 5, lo que permite el almacenaje de un número significativo de actividades (ampliable a futuro según las necesidades del inquilino).
El proyecto logístico Newdock Los Naranjos es la "ampliación natural" del Parque Logístico de Riba-roja de Túria y se sitúa en un cruce estratégico de las autopistas A-3 y A-7, en pleno corazón del Arco Mediterráneo y en una región con un significativo déficit de espacio logístico.
Además, Valencia dota al proyecto de una gran masa crítica de recursos humanos y de un gran número de potenciales consumidores, dada su condición de tercera ciudad en población de España, sumada su área metropolitana donde residen más de un millón y medio de personas. Cuenta también con el puerto más importante de España en tráfico comercial y el de mejor conexión marítima con países como China, ocupando el cuarto puesto a nivel europeo solo por detrás de los puertos de Róterdam, Amberes y Hamburgo.
El complejo aspira a obtener el sello de sostenibilidad LEED Platinum, el nivel más exigente de este tipo de certificación medioambiental a nivel internacional. Para ello, contará con una instalación fotovoltaica de 1,6 MW ampliable y un sistema de gestión integral del edificio, que contribuirá a la reducción de consumo de energía.
