VALÈNCIA. El ‘caso’ Darius Thompson entra en su recta final. La ACB anunció el pasado sábado que Valencia Basket había presentado una oferta formal por el base estadounidense, recientemente desvinculado del Anadolu Efes. Una propuesta ambiciosa que lo convertiría en uno de los jugadores mejor pagados del proyecto ‘taronja’.
La oferta asciende a 1,7 millones de euros netos por temporada y, según informó el periodista Juan Carlos Villena en Las Provincias. tiene una duración de tres temporadas. Un detalle relevante, ya que si el Baskonia decide igualar la propuesta, como permite el derecho de tanteo del que dispone el club vitoriano, contarían con un neto más elevado al tener que igualar el bruto.
El plazo para que el Baskonia responda vence el jueves 17 de julio a las 23:59h. Hasta entonces, todo puede pasar, aunque la sensación actual es que en Vitoria no lo tienen nada claro. De hecho, en las últimas horas ha salido a la luz el interés del conjunto vasco por Arturs Zagars, base letón propiedad del Fenerbahçe, lo que podría interpretarse como un indicio de que buscan alternativas al no contar con la posibilidad de incorporar a Thompson.
El único escenario que podría cambiar la postura de Baskonia sería una salida inesperada de Trent Forrest, aunque a día de hoy no hay señales de que eso vaya a producirse a corto plazo.
Si Baskonia decide no igualar la oferta, Darius Thompson se convertirá automáticamente en nuevo jugador del Valencia Basket. En ese caso, el equipo ‘taronja’ incorporaría a un base contrastado, que viene de promediar 9,5 puntos y 4,5 asistencias por partido en Euroliga con Anadolu Efes, y que formaría una dupla ilusionante junto a Jean Montero.
Además, su llegada coincidiría con el estreno del Roig Arena, nuevo hogar del Valencia Basket, un escenario donde el club quiere dar un salto de calidad y consolidarse en la élite europea.
Así pues, la semana clave por Darius Thompson ya ha comenzado. La pelota está en el tejado del Baskonia, pero en Valencia hay optimismo: la oferta es imporante, y si todo sigue su curso, el base estadounidense está llamado a ser una de las grandes caras del nuevo proyecto valenciano.