CASTELLÓ. China encadena su tercer año consecutivo con caídas de producción en su industria cerámica. En 2024, el sector redujo su producción en un 12% con 5.910 millones de metros cuadrados. Son 820 millones de metros cuadrados menos que el año anterior. Comparado con 2021, año en el que la industria empezó a caer, China fabricó el año pasado 2.953 millones de m2 menos (una caída del 33%). Y las perspectivas no son buenas. En la industria china creen que todavía tendrán tres años más de contracción y llaman a un cambio de enfoque: pasar del volumen al valor y de la guerra de precios a la innovación. "Esta grave crisis ya está obligando a las empresas a cambiar, con resultados a la vista, las empresas más comprometidas con la innovación y la calidad siguen creciendo a pesar de la situación adversa", manifestó Gong Wei, Secretario General de la Asociación China de Cerámica de Construcción y Sanitaria durante una conferencia cerámica y recogidas por la publicación Ceramic World Web.
China es el principal país productor de baldosas cerámicas, muy por delante de India. Las últimas cifras globales -referentes a 2023- fijaban el ranking de países productores de la siguiente manera: China (6.730 millones de m2), India (2.450 millones de m2), Brasil (793 millones de m2) e Irán (450 millones de m2). España ocupó el octavo puesto (el primero entre países europeos) con cerca de 400 millones de m2, seguido de Italia con 374 millones de m2.
La producción china de 2024, fijada en 5.910 millones de m2, supone que el gigante asiático está fabricando con apenas el 48% de su capacidad de producción instalada, tal y como señalan desde la revista especializada. Una tendencia a la baja que, indican, ya está teniendo consecuencias para las empresas: "se intensifica la salida del mercado de las empresas menos sólidas y eficientes". La situación del sector ha llevado a los medios locales a hablar de "invierno" de la cerámica china. La tendencia negativa está desencadenada por la crisis inmobiliaria de 2021 y el consiguiente desplome del consumo interno, agravado además por la caída de las exportaciones, que ya dura una década.
En este último año, las importaciones de azulejo chino han retrocedido en la Unión Europea. En 2024 se importó un 29,5% menos producto (de 43.063 toneladas a 30.373), aunque las ventas alcanzaron el mismo valor en ambos años: algo más de 13 millones de euros.
Aún no ha tocado fondo
Cabe recordar que China tiene una capacidad de producción cerámica fijada en nada menos que 12.210 millones de metros cuadrados. "Las consecuencias de este enorme exceso de capacidad son una competencia de precios más feroz, la disminución de la rentabilidad de las empresas, el aumento del número de empresas deficitarias y la salida del mercado de los operadores más débiles", señalan desde Ceramic Work Web, que apuntan también a que la mayoría de los analistas chinos coinciden en que la industria aún no ha tocado fondo en su curva descendente y se enfrenta al menos a tres años más de contracción, con inevitables repercusiones en la estructura del sector.
"En los próximos tres o cuatro años asistiremos a una transformación aún más rápida de los modelos de producción de las empresas", afirmó Gong Wei. "La producción y las ventas seguirán disminuyendo, mientras que la competencia hará que las empresas abandonen el mercado a un ritmo aún más rápido", dijo en la citada conferencia. Por ello, desde la industria señalan que las empresas deben adoptar una visión a largo plazo y cambiar su enfoque de la fábrica al consumidor, del volumen al valor, de la guerra de precios a la innovación en productos, canales y servicios.