Ulrike Kastens, Economista Senior de DWS, prevé que los tipos de interés se mantengan sin variación en la reunión de julio tras la decisión del Banco Central Europeo de bajar los tipos de interés oficiales 200 puntos básicos hasta el 2,0% en el plazo de un año. "La inflación ha evolucionado favorablemente, manteniéndose la tendencia desinflacionista", indica.
Al mismo tiempo, según indica, la economía se está mostrando mejor de lo esperado en algunas áreas, sin signos de debilidad del mercado laboral. "En este sentido, hay muchos argumentos a favor de adoptar un enfoque de espera en la política monetaria. Tampoco prevemos cambios en la comunicación del BCE", señala. "Seguirá dependiendo de los datos, mantendrá su enfoque de reunión por reunión, sin comprometerse de antemano con una senda monetaria específica. El BCE sigue considerándose bien posicionado", agrega.
No obstante, el trabajo del BCE aún no ha terminado, según advierte Kastens. Las nuevas proyecciones de septiembre deberían confirmar que el objetivo de inflación se alcanzará de forma sostenible. "Dada la incertidumbre en torno a la política comercial, esperamos otro recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos, hasta el 1,75%, en septiembre. Sin embargo, si el conflicto comercial con EE.UU. se intensifica, es cada vez más probable una política monetaria expansiva", concluye.