VALÈNCIA. El CEIP Orba de Alfafar, uno de los centros educativos más afectados por la Dana del 29 de octubre, será demolido el próximo mes de agosto. Así lo ha confirmado este martes el alcalde del municipio, Juan Ramón Adsuara, durante su intervención en la séptima comisión de estudio sobre la riada, que se ha celebrado en la Diputación de Valencia y donde han asistido las asociaciones de familiares de las víctimas. "El acopio de material ya está hecho y las obras de demolición comenzarán en cuestión de semanas", ha asegurado Adsuara.
El derribo del Orba se enmarca en la declaración de emergencia ratificada también este martes por la Generalitat Valenciana, que afecta a cinco centros educativos de Catarroja, Massanassa y Algemesí. En el caso del colegio de Alfafar, se ha destinado una inversión de 1.198.371 euros para cubrir la redacción del proyecto, la dirección facultativa y la ejecución de las obras.
Adsuara ha detallado que la hoja de ruta contempla tres fases: en el mes de agosto se llevará a cabo su demolición, mientras que entre septiembre y noviembre se realizará la redacción del proyecto técnico para que, a principios de 2026, se adjudiquen las obras de reconstrucción del centro.
Hasta que el nuevo edificio esté construido, el alumnado será reubicado en aulas prefabricadas que, según ha afirmado el alcalde, estarán listas para el inicio del curso escolar. "Cuando los niños y niñas vuelvan en septiembre, no faltará nada. Las aulas prefabrucadas estarán completamente preparadas", ha garantizado Adsuara.
"Lo provisional puede volverse permanente"
Aunque la declaración de emergencia y el calendario aportan cierta certidumbre institucional, las familias y asociaciones de afectados por la Dana insisten en que no basta con anunciar la demolición: se debe garantizar que el proceso no se eternice.
De hecho, el presidente de la Asociación de Damnificados de la Dana de l'Horta Sud, Christian Lesaec, ha incidido en esta cuestión: "Estaría muy bien y sería necesario para esos padres y madres ver que se comienza a demoler el colegio y que se inicien las obras cuanto antes. Si no, la sensación es que lo provisional va a durar años".
Al mismo tiempo, Lesaec ha reclamado que se comunique "con transparencia" cada avance y que se informe, de manera puntual, tanto a las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ampas) como a la comunidad educativa de cualquier cambio en los plazos de ejecución. "Queremos hechos, no solo anuncios. Cuando un colegio desaparece y pasan los meses sin ver máquinas u obreros, se instala la idea de que los barracones van a quedarse siempre", ha advertido.

- Derrumbe del colegio Lluís Vives en Massanassa. -
- Foto: JORGE GIL/EP
Una exigencia que ha recogido el alcalde de Alfafar, quien ha asegurado que las Ampas del centro están informadas "de todo el proceso" y que están participando en las decisiones que afectan tanto a la planificación como a la transición de las nuevas instalaciones temporales.
Al margen de todo ello, Lesaec ha incluido al CEIP Orba en una lista de centros que deberían haberse demolido mucho antes, junto con los colegios Lluís Vives de Massanassa y Jaume I de Paiporta. Todos ellos sufrieron graves daños por la riada y han funcionado desde entonces con soluciones temporales. "Hablamos de niños que llevan casi un año en condiciones provisionales. Esto no puede convertirse en la norma", ha denunciado Lesaec.
Un nuevo enfoque
El CEIP Orba no solo será derribado, sino también reconstruido de forma íntegra, según recoge la declaración de emergencia emitida por la Conselleria de Educación. El documento justifica la intervención por la "necesidad urgente de garantizar la seguridad de las personas usuarias del centro", algo que solo es posible mediante la demolición completa y su posterior reposición.
Además, ha explicado Adsuara, el diseño del nuevo edificio se ha planificado teniendo en cuenta el riesgo de inundación, de forma que la ubicación y características del futuro centro reduzcan al máximo el posible impacto en caso de nuevas avenidas de agua. Con el inicio de las obras previsto para principios de 2026, la comunidad educativa del CEIP Orba de Alfafar inicia ahora una espera vigilante. Confían en que se cumplan los plazos y que el nuevo colegio llegue, esta vez, a tiempo.