VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Alzira ha iniciado el proceso de expropiación de seis parcelas situadas junto al Pont de Xàtiva para ampliar el cauce del barranco de la Casella, una medida destinada a prevenir inundaciones en el casco urbano. El proyecto, aprobado por la Generalitat Valenciana en enero de este año, responde a la preocupación generalizada tras la Dana del pasado 29 de octubre. Aunque este municipio de la Ribera Alta no sufrió daños directos, el recuerdo de este dantesco episodio de lluvias ha incrementado la necesidad de actuar para evitar que catástrofes similares vuelvan a ocurrir.
La intervención, que ejecutará la Dirección General del Agua de la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, cuenta con una inversión de cinco millones de euros y se financia a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, con fondos europeos Next Generation. La obra tiene un objetivo claro: aumentar la capacidad del barranco para canalizar el agua en caso de lluvias torrenciales y reducir así el riesgo de desbordamiento en uno de los puntos críticos del municipio.
Para hacerlo posible, se ampliará la sección del cauce en la zona que atraviesa el barrio de Vilella, justo antes de que llegue al casco urbano. Este ensanchamiento requerirá la demolición de edificaciones existentes y la adecuación del terreno. Es por eso que el Ayuntamiento de Alzira necesita adquirir seis parcelas de propiedad privada situadas en esta calle, que tienen una superficie total de 1.316 metros cuadrados.

- Superficie expropiada en Pont de Xàtiva, Alzira, para la ampliación del barranco. -
- Foto: VP
El procedimiento elegido es el de tasación conjunta, una fórmula legal que permite fijar el valor de cada inmueble de forma unificada. Una vez abonadas las indemnizaciones, el consistorio podrá ocupar los terrenos y avanzar en la ejecución de las obras. Las fincas afectadas están clasificadas como suelo urbano residencial, por lo que los propietarios ya han sido notificados y disponen de un mes para presentar alegaciones al plan.
La ampliación del barranco de la Casella es una respuesta técnica, pero también estratégica. Forma parte de un enfoque preventivo que ya se extiende por numerosos municipios valencianos. La Dana del pasado mes de octubre ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras existentes ante episodios de lluvias cada vez más imprevisibles. Ante este nuevo escenario, los ayuntamientos están tomando la delantera con actuaciones que reducen la exposición a este tipo de fenómenos meteorológicos.