VALÈNCIA. La propuesta duró minutos. El portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, anunció este lunes que ponía a disposición del PSPV los 15 diputados de su coalición para plantear una moción de censura contra el president de la Generalitat, Carlos Mazón por la gestión de la Dana que dejó el pasado 29 de octubre un total de 219 fallecidos en la provincia de Valencia, además de más de una decena de desaparecidos e innumerables pérdidas y daños materiales.
La propuesta llegaba después de que el pasado viernes le exigiera al jefe del Consell en su comparecencia en el Parlamento valenciano que dimitiera por su "negligente" gestión. "Por no haber llegado a tiempo", ni haber enviado la alerta "antes de que el agua le llegara a muchos valencianos por el cuello". Baldoví le pidió a Mazón que presentara su dimisión formalmente, ya que "de facto", para él, ya lo había hecho al "eludir sus responsabilidades" aquella fatídica tarde.
Con el planteamiento de este lunes, así, los valencianistas buscaban una alternativa para poder forzar la salida del president de la Generalitat. Sin embargo, su representación parlamentaria les impedía hacerlo en solitario. Según el Reglamento de Les Corts, el parlamento "puede exigir la responsabilidad política del presidente de la Generalitat mediante la adopción de una moción de censura, conforme a lo dispuesto en el artículo 28 del Estatuto de autonomía". Esta moción, añade, "deberá ser propuesta, al menos, por la quinta parte de los diputados y diputadas". Es decir, por 20 diputados, por lo que Compromís necesitaría del apoyo de otro grupo de la oposición -en este caso el PSPV- para presentar la moción de censura. La propuesta registrada, además, debería incluir un candidato o candidata a la Presidencia de la Generalitat, "con la aceptación expresa del candidato propuesto".
No obstante, según Baldoví su grupo no tenía intención de imponer que el candidato fuera de su coalición, sino que podría ser del PSPV. Pero aún si los socialistas hubieran recogido el guante, para que saliera adelante la moción de censura los votos de Vox eran imprescindibles. Y los voxistas disiparon cualquier atisbo de duda apenas unos minutos después de que la propuesta se pusiera sobre la mesa: la dirección nacional del partido de Santiago Abascal advirtió que no apoyarían ninguna propuesta que partiera de un partido nacionalista. Su rechazo, por tanto, enterraba el debate y el PSPV tampoco se vio obligado a tomarse demasiado en serio la propuesta.
No habrá moción de censura tras la Dana, y tampoco cuestión de confianza. El Reglamento de Les Corts recoge en su artículo 146 que el president de la Generalitat, previa deliberación del Consell, "puede plantear la cuestión de confianza sobre su programa, una decisión política o un proyecto de ley, conforme se establece en el artículo 30 del Estatuto de Autonomía".
En este caso no hay candidato alternativo, pero si el president no consigue la confianza de la Cámara -basta la mayoría simple-, deberá presentar su dimisión y Les Corts pasarían a elegir un nuevo president o presidenta.
Lo cierto es que el número uno del Ejecutivo valenciano ya dejó claro el pasado viernes que quería asumir el reto de liderar la reconstrucción de la Comunitat Valenciana tras la catástrofe. Por lo que tampoco una cuestión de confianza se encontraría entre sus planes. Menos aún si se tiene en cuenta que debería garantizarse los votos de Vox para mantenerse al frente de la Generalitat, pues aunque los voxistas cerraron la puerta este lunes a la moción de censura, también es cierto que en el debate del pasado viernes señalaron al Consell por ser el "responsable de la mala gestión de la tragedia".