Nico Munuera: "Yo soy creyente en la pintura y en el arte en general"

VALÈNCIA. Pintura parece, paisaje no es. Cuestión de percepciones, el artista Nico Munuera (Lorca, 1974)  presenta una nueva propuesta expositiva es esa València que le vio nacer artísticamente. “Mi relación con València, quiera o no quiera, es total. Nunca había pintado antes de venir aquí”. Así se expresaba el autor durante la presentación de PRAECISIO ('corte' o 'concisión', en latín), una muestra creada ex profeso para la galería 6 del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) en la que el creador reflexiona sobre los límites de la pintura y el proceso de pintar como una vía de aprendizaje y conocimiento. “No se dejen engañar por las apariencias. Puede parecer una exposición austera y sencilla, pero lleva tras de sí reflexiones y cuestionamientos muy complejos sobre el hecho de pintar”, recalcaba el director de la pinacoteca, José Miguel García Cortés.

Efectivamente, la muestra, que incluye trece piezas y un vídeo de 12 minutos en la que se observa cómo el mar dibuja sus límites sobre la costa, parte del hecho pictórico, fijando la atención en la pincelada, un site-especific cuyo nombre remite al ejercicio de abstracción o separación mental mediante el cual concebimos una cosa como distinta de la otra. Y es que Munuera entiende la pintura como un proceso “intuitivo”, con lo que la muestra “más que sobre la conclusión del cuadro terminado, va sobre el proceso”. Incertidumbre es una palabra que sobrevuela su discurso –“no os voy a dar ninguna seguridad de nada”, explicaba a los presentes-, un discurso en el que sienta las bases de su labor en las musas, alejándose de una ciencias exactas en las que, curiosamente, está formado.

“Intento que la pintura sea naturaleza, no que la represente […] ¿Que qué es Dios? La pregunta es si crees o no. Yo soy creyente en la pintura y en el arte en general”, explicaba el artista. Ese sistema de creencias le lleva en esta ocasión a explorar la relación entre el quehacer pictórico con la cartografía. Así pues, la idea de cartografía o fragmentación, unida a conceptos de exactitud y asimilada como verdad racional, es conjugada por los matices de la creación artística. A lo largo de la trayectoria de Nico Munuera, sus reinterpretaciones de la naturaleza han ido evolucionando y ganando en complejidad. Aunque el artista matiza que "yo no hago paisajes, pero habito en el paisaje; la pintura me ayuda a ver el paisaje", un paisaje que se presenta siempre en construcción y cargado de matices, tantos como pinceladas aplica sobre los lienzos.

“Me parece increíble que una mancha de pintura moleste a alguien, esa potencia me parece increíble”. Procedente del mundo de las ciencias, Munuera ha reivindicado la pintura como un camino para "reflexionar" y al mismo tiempo "disfrutar". Desde su punto de vista, "lo bonito del arte es cuestionarnos más allá de la belleza" y "aparentemente de la nada". PRAECISIO, que se se enmarca dentro de la línea expositiva del IVAM que promueve propuestas artísticas vinculadas a València realizadas específicamente para el museo, mantiene las señas de identidad del trabajo de Nico Munuera: obras de gran formato en las que se alternan campos cromáticos que experimentan una sutil gradación y una visión abstracta de la pintura en la que subyace la idea del paisaje y, por encima de todo, la propia pintura y su disfrute.