VALÈNCIA. La persona que recuperará el puesto de subdirección en el Palau de la Música ya tiene nombres y apellidos. Será Nieves Pascual León, tal y como han confirmado fuentes oficiales a este diario. Así lo ha decidido un jurado a través de un concurso público abierto.
Pascual León estudió Piano y Musicología en el Conservatorio Superior de Música de València, compaginando estos estudios con los de Administración y Dirección de Empresas. Es doctora en Música por la Universitat Politècnica de València (2015), con una tesis dedicada a la obra pedagógica de Leopold Mozart. Desde 2016, es catedrática de Musicología por oposición en el Conservatorio Superior de Música de València.
El comité de selección ha sido presidido por funcionario de carrera propuesto por la Presidencia del OAM; y el secretario ha sido seleccionado entre “los funcionarios de habilitación de carácter estatal que presten servicios en el Ayuntamiento de València”. El resto de miembros del órgano de selección, tres vocales, titulares y suplentes, se le pidió al Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunidad Valenciana (ISEACV), una lista de funcionarios de carrera “con titulación equivalente a la exigida para ocupar el puesto de trabajo objeto de convocatoria, correspondiendo a la Presidencia del OAM su nombramiento”.
A pesar de ser una convocatoria pública y abierta, sí había un condicionante para presentarse, que era tener el título de Título de Grado en Enseñanzas Artísticas Superiores de Música, con especialidad de Musicología. Además, el nombramiento es discrecional, tal y como refleja la Relación de Puestos de Trabajo, por lo que no hay baremos establecidos. Pascual León era la favorita para optar a este puesto, según señalaban hace semanas diferentes fuentes.
El nombramiento se hizo efectivo ayer y se hará público a lo largo de las próximas horas. La musicóloga ha accedido a este puesto que ha estado vacante durante tres años. El anterior equipo de gobierno despidió a Manuel Muñoz de manera improcedente, tal y como ratificó la justicia posteriormente (su contrato no era de Alta Dirección pero fue despedido como tal, sin percibir entonces las indemnizaciones ni días de antelación pertinentes). La sentencia dejaba tres opciones: recurrirla, readmitir a Muñoz, o indemnizarle.
Finalmente se optó por la tercera, por pagar casi 25.000 euros de indemnización y asumir entre el entonces director, Vicent Ros, y el director de la Orquestra de València, Ramón Tebar, sus funciones. El puesto de subdirección siempre ha tenido una importancia capital, ya que tiene competencias en materia de programación, asesoría al director del Palau, y sobre todo, lleva ligado las funciones de intendencia de la Orquestra de València.
De esta manera, el Palau de la Música completa su renovación, que tuvo su primer gran cambio en verano, con la salida abrupto de Vicent Ros y la llegada de Vicente Llimerá, también de manera discrecional, con el que se ha querido simbolizar un punto y aparte en la institución tras los años del cierre forzoso por las obras.