La Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UPV convierte la plaza del Ayuntamiento en un parque lúdico para aprender y divertirse con la ingeniería civil. El evento tendrá lugar el 10 de junio entre las 10 y las 15 horas
VALÈNCIA. La Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universitat Politècnica de València convertirá la plaza del Ayuntamiento de Valencia en un gran parque lúdico donde aprender jugando cuál es la labor de un ingeniero.
Para ello, la Escuela ha diseñado la jornada “Ingeniería en la calle”-dirigida a niños y niñas de entre 5 y 15 años- y que agrupa un conjunto de actividades organizadas por docentes y estudiantes en las que a través de maquetas de grandes dimensiones, máquinas de radio- control o talleres, los participantes descubrirán jugando el funcionamiento de algunas de las obras más emblemáticas de la ingeniería civil.
Todos aquellos que se acerquen a esta jornada abierta y gratuita que tendrá lugar el domingo 10 de junio en la plaza del Ayuntamiento encontrarán 7 grandes áreas temáticas –el mar, los puentes, el suelo, los ríos, las máquinas y el territorio- con multitud de actividades en las que todo se podrá tocar y experimentar.
En esta zona se recreará cómo se construyen los puertos mediante los diques, creando áreas protegidas del oleaje en las que realizar con seguridad todo tipo de operaciones.
Los participantes jugarán, en una zona que recrea un puerto real, a construir un dique y a crear olas en una gran balsa que simula el mar, donde habrá barcos teledirigidos que deberán manejar para resistir al oleaje.
Los participantes aprenderán a diseñar y construir su propio puente con espaguetis.
Además un grupo de estudiantes de la escuela construirá un puente a lo largo de la mañana con una estructura ligera de 5 metros de longitud que esconde un inteligente diseño de Leonardo Da Vinci. El puente se construye en unas dos horas aproximadamente y luego todos los asistentes podrán cruzarlo para verificar su solidez.
En esta actividad se simulará un terremoto para ver la resistencia de un edificio a las vibraciones. Además, niños y niñas tendrán la oportunidad de fabricar sus propias probetas de suelo y comprobar la resistencia de los mismos al ejercicio de la fuerza o la deformación.
Mediante un diorama que representará un tramo de carretera que discurre por un barranco, los asistentes aprenderán la importancia de contar con drenajes para evacuar el agua en caso de fuertes lluvias.
Entender cómo el trazado de la avenida de un río puede afectar a las localidades colindantes es el objetivo de una actividad que simulará, mediante una maqueta, un río que sufre una avalancha de agua. Los participantes verán cómo una obra de defensa o un encauzamiento puede evitar que el agua descontrolada destruya las poblaciones que encuentre a su paso.
En esta zona, grandes y pequeños podrán conocer de cerca algunas de las máquinas más impactantes que se han desarrollado para la construcción. ¿Cómo funciona una excavadora o una compactadora? Lo aprenderán jugando con estas máquinas, accionadas por control remoto.
Un taller especialmente dirigido a los visitantes más pequeños, donde el grupo de mujeres ingenieras de la Escuela ha diseñado un parque que dispuesto en el suelo y en el que se representarán ríos, núcleos urbanos, carreteras, montañas, etc. y donde se podrá jugar a colocar las casas, los coches, una presa, un puente o un tren de juguete.
Bajo el lema “Más lejos, más caminos, más desarrollo”, el centro que dirige Eugenio Pellicer ha organizado un amplio calendario de actividades que vienen desarrollándose desde noviembre del pasado año, con el objetivo de destacar el papel de los ingenieros en la construcción y adecuación del entorno así como la evolución de estos profesionales, que se han ido adaptando al progreso de la sociedad y de sus necesidades, mejorando en el ámbito de la innovación, aliándose con las empresas y el tejido productivo y modernizando su formación.
El BOE del 11 de noviembre de 1968 publicaba el Decreto de 24 de octubre sobre la organización del Instituto Politécnico Superior de Valencia, que más adelante se convirtió en Universitat Politècnica de València. Hoy, CAMINOS_UPV es considerada como una de las mejores escuelas de ingeniería civil en España y a nivel internacional.