MADRID. Endesa (ELE) es una empresa española que opera en los sectores de gas y electricidad, y junto a Naturgy e Iberdrola controlan el 90% del mercado eléctrico nacional. Tiene como accionista mayoritario a la eléctrica italiana Enel, con una participación cercana al 70% del capital social.
Al comprobar el primer gráfico de largo plazo vemos que tras la caída de los momentos más duros de la pandemia -donde llegó a cotizar en los 15,12 euros-, la acción se recuperó y efectuó un impulso alcista de casi un 70%. Lo hizo registrando máximos de estos tres últimos años en noviembre de 2020.
Desde aquella fecha el valor se dio la vuelta y generó un movimiento correctivo, con una estructura de máximos y mínimos decrecientes en las velas. Ello le llevó a marcar precios que no se veían desde 2014 tras un desplome de un 43%, al tocar los 14,10 euros el mes pasado. Además, se encuentra cotizando por debajo de la línea de tendencia bajista de largo plazo.
Mirando el segundo gráfico de medio y corto plazo, comprobamos que ha rebotado casi un 35% desde los mínimos anuales, establecidos como soporte de medio plazo; y además con este movimiento ha conseguido cotizar por encima de la media móvil de medio plazo (50 sesiones).
En el caso de que el rebote de ELE tuviese continuidad, como primer objetivo se plantearía la superación con claridad de la resistencia de los máximos de este año. Se trata de los 21 euros, que tocó en mayo y junio del ejercicio en curso.
En el supuesto de que hubiese un giro bajista del valor, habría que estar pendientes a que se respete el soporte de los mínimos anuales (14,35 euros), ya que perforarlo con contundencia supondría alcanzar niveles que no se veían desde hace más de 8 años.
Raúl Calle es analista de iBroker
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