MADRID. La multinacional americana es la mayor empresa de ecommerce del mundo debido a su expansión internacional, al distribuir en países de los 5 continentes. Desde su salida a bolsa en el año 1997, ha generado constantemente nuevas líneas de negocio con las que ha conseguido también liderar los nuevos segmentos.
Por ejemplo y dentro de esta amplia diversificación, actualmente Amazon Web Services (AWS) es la plataforma en la nube más adoptada y completa en el mundo, además de ser el servicio más rentable del grupo, con clientes tan importantes en su cartera como Coca-Cola, Goldman Sachs o la Agencia de Seguridad Americana (NSA).
Al abrir un gráfico de los últimos cinco años, podemos comprobar como su cotización está inmersa en una tendencia alcista, con un incremento de más de un 300% desde el año 2018, tal y como se aprecia en la siguiente imagen:
La pandemia de la covid-19 ha sido un revulsivo para la revalorización de su precio, ya que es una de las empresas más beneficiadas por las políticas de confinamiento y la implantación de medidas como el teletrabajo.
Desde sus mínimos de marzo de 2020 (1.620$), la acción se multiplicó hasta los 3.400-3.500$ en apenas cinco meses (agosto 2020). Desde dicha fecha, el valor lleva cotizando en un canal lateral (casi dos años), con una resistencia clave en el entorno de los 3.700-3.750$ (flechas azules del gráfico) y un soporte en el entorno de los 2.780-2.800$.
Estudiando un gráfico de medio plazo, cotejamos que en noviembre de 2021 la acción llegó a sus máximos (rectángulo azul), para desde ahí establecer una tendencia bajista que le llevó a testear de manera reiterada el soporte clave de los 2.780-2.800$ (sin perderlo), aunque se dejó en tan solo tres meses casi un 25% de su capitalización bursátil como se observa en la siguiente imagen:
Actualmente, y tras la ruptura de esa línea de tendencia el pasado 17 de marzo, su precio ha iniciado un rebote que, de mantenerse, nos podría llevar a intentar afrontar, como primer objetivo, la resistencia de los máximos previos (3.700$). En caso de superarla de una manera sostenible, el precio no encontraría más referencias técnicas, pudiendo establecer una 'subida libre' hacia nuevos objetivos.
No obstante, en caso de que el valor se tomase un descanso en el presente rebote, el objetivo de la corrección se situaría en los niveles del fuerte soporte en los 2.780-2.800$, que ha sido varias veces testeado sin perforarlo de manera contundente durante el último año.
Raúl Calle es analista de iBroker