No escuche las noticias

VALENCIA. Ni China, ni el petróleo ni las elecciones. Si quiere entender qué está pasando en el mercado, no escuche las noticias. Tampoco escuche a los analistas, por regla general. Quizá le sorprenda, pero nadie sabe lo que pasará mañana, por muy lógicos o entretenidos que suenen sus argumentos. Si he de ser franco, no escuche a nadie. No hace falta.

Permítame explicarme con un ejemplo. Está usted en el teatro sentado viendo tranquilamente una obra. De repente algo pasa: las cortinas empiezan a arder en llamas, la obra se para y se desata el caos. En medio del pánico inicial alguien grita “¡Por aquí!” y la masa de gente le sigue. ¿Por qué hacen caso? ¿Acaso han analizado la situación fríamente, y todos han llegado a la misma conclusión? Claro que no.

Cuando nos dominan las emociones (como el miedo) el animal que llevamos dentro busca la seguridad en el grupo. No hay análisis ni precio objetivo que valga, sólo emociones. Y cuando las emociones mueven los mercados es mejor dejar de escuchar opiniones y centrarnos en los números, que no mienten. ¿Dicho y hecho? No es tan fácil.

En una situación de incertidumbre como la del teatro es precisamente cuando el inversor busca más desesperadamente una figura de autoridad, una voz que le diga “¡Por aquí!” con aire de saber lo que dice. Y esto son los tertulianos, asesores, analistas, medios y demás “expertos”, que hablan con seguridad sobre el futuro de los mercados como si fueran una ciencia. Y no lo son.

Pero tampoco son un arte: Es cierto que una ralentización en China tiene ciertos efectos en cascada sobre los mercados, pero me parece una vergüenza tratar de explicar las caídas de los mercados de los últimos meses por este proceso que lleva en marcha desde 2011.

¿El petróleo? ¿Salvo las economías y empresas petroleras, conocen a alguien que se queje de su precio? Un petróleo a estos precios equivale a una bajada de impuestos que incrementa la renta disponible de familias y empresas y fomenta el consumo y la inversión. Pónganse en situación: El 20% del precio de un Big Mac en McDonalds son los costes de transporte. 

¿Y las elecciones? ¿No nos afecta la incertidumbre? Por supuesto. Pero nada en comparación con la influencia de los mercados globales: un tick arriba o abajo en el S&P o una frase inesperada de Janet Yellen se reflejan en tiempo real en todos los mercados del mundo.

A cara o cruz

Por eso desde EFE&ENE nunca jamás emitimos perspectivas de mercado, nos limitamos a adaptarnos a los cambios en el entorno (que cada vez son mayores y más frecuentes). Y a la hora de decidir le recomendamos que usted también se base en datos fiables y en una metodología comprobada, en lugar de escuchar a opinadores profesionales.

Y no lo digo por decir. En otra ocasión citaremos alguno de los estudios que hacen el seguimiento de sus 'predicciones'. Una pista: decidir lanzando una moneda tiene más probabilidad de éxito.

Alejandro Martínez es socio director de inversiones y cofundador de EFE & ENE Multifamily Office