VALÈNCIA. (EP). Los especialistas de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Torrevieja (Alicante) advierten de la importancia de respetar la distancia de seguridad durante las 'mascletaes' para evitar la pérdida de la audición y problemas auditivos a consecuencia de las ondas expansivas de los disparos.
Los primeros síntomas son dolor agudo, sensación de taponamiento ótico, sangrado, disminución de audición y la aparición de pitidos en el oído, detalla el grupo hospitalario en un comunicado.
Durante una 'mascletà' de las Fallas de València o las Fogueres de Alicante, así como en cualquier espectáculo pirotécnico, la intensidad sonora puede superar los 120 decibelios. Por tanto, si no se toman precauciones como la de guardar una correcta distancia de seguridad, pueden producirse problemas en la audición, ha explicado el doctor Bernardo Galvañ.
Algunos consejos para disfrutar sin riesgo de estos disparos son abrir la boca un poco antes que taparse los oídos y respetar las medidas de seguridad por muy pequeño que sea el disparo, porque "un petardo que salte y explote al lado puede ocasionar graves quemaduras".
Otra recomendación importante, aunque menos conocida, es que "antes de situarnos para presenciar una 'mascletà', controlar la dirección del viento para evitar que el humo tome la dirección en que nos encontramos", ha señalado el especialista Manuel Papí, también de Otorrinolaringología de Quirónsalud.
Las lesiones otológicas producidas por el ruido conllevan como secuela común la pérdida de audición. En concreto, pueden generarse por dos motivos: debidas a la onda expansiva del ruido o barotrauma, que produce lesiones fundamentalmente en el oído medio como roturas timpánicas, luxaciones osiculares e incluso daños en el oído interno y, en segundo lugar, por la intensidad del ruido, que genera lesiones en el oído interno.
Según los expertos, las primeras manifestaciones pueden ser dolor agudo, sensación de taponamiento ótico, sangrado, disminución de audición y la aparición de pitidos en el oído. Posteriormente, estos síntomas pueden desaparecer, disminuir o permanecer constantes.
Una vez establecido el daño definitivo, "la sordera resultante es irreversible", advierten desde Quirónsalud. Estas lesiones son especialmente alarmantes en el caso de los niños pequeños, por eso es necesario que la distancia de seguridad sea la correcta.
En Alicante, el doctor Galvañ ha indicado que se aplica una distancia de seguridad para este tipo de espectáculos "adecuada y por encima de lo que establece el reglamento municipal".
De hecho, en la 'mascletà' de las Fogueres --que se celebran esta semana-- disparada en la Plaza de los Luceros de la capital alicantina, el perímetro se fija en 60 o 70 metros, aunque la ordenanza establezca que con 30 son suficientes.
También se calzan los truenos con sacos y se colocan vallas de dos metros de altura, a pesar de que la normativa municipal solo habla de balizar la zona de seguridad.
Sin embargo, la recomendación es que los espectadores disfruten de las 'mascletaes' en Fogueres "siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad, especialmente en los más pequeños con el fin de evitar posibles lesiones", insisten desde el grupo médico.